La nueva cara del barrio Concha y Toro

Un centro cultural con cafetería, restaurante y librería. Tres hoteles boutique. Eso y un coworking center le cambiarán la cara a esta calle de Santiago Poniente que data de 1920.




El Palacio Walker es uno de los edificios más tradicionales del barrio Concha y Toro. Ubicado en el corazón del sector, justo frente a la Plaza de la Libertad de Prensa, será sometido a una completa remodelación. Sufrió graves deterioros por los terremotos de 1985 y 2010 y, por eso, antes de ver nacer ahí un moderno centro cultural con librería, auditorio, sala de conferencias y un restaurante y una cafetería con una gran terraza con vista a la cordillera, será necesario afirmar las bases.

Construido entre 1923 y 1928 por encargo de Teresa Cazotte -viuda del ingeniero que vivió en la calle que hoy le da nombre al sector, Enrique Concha y Toro- el inmueble de estilo Tudor se encuentra en mal estado. Para que LOM Ediciones vea ahí aparecer su centro cultural de aquí a 2015, será necesario hacer un trabajo arduo.

Esta semana empezaron las labores para evitar su derrumbe y, según el cronograma trazado por sus dueños, en un par de meses debería estar terminado un estudio de ingeniería destinado a reforzar y restaurar el edificio.

Será un espacio de 1.500 m2 en el que además de funcionar todos los servicios descritos, estarán las oficinas administrativas de la editorial.

El proyecto, eso sí, es solo uno de los cuantos que se están fraguando en este barrio que fue declarado Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales en 1989. En agosto de este año, un hotel boutique de 22 habitaciones abrirá en el número 33 de la calle y a fin de año, el conocido restaurante Zully, habilitará en el segundo piso de su edificio otro con siete habitaciones. En 2014, será el turno de uno que pertenece a un francés y para completar la oferta, en el Palacio Concha, se instalará próximamente un coworking center, un centro que agrupará a los emprendedores de la ciudad.

La editorial LOM nació hace 23 años. Primero se instaló en Av. Brasil, luego en Maturana y en 2000 llegó a la calle Concha y Toro. Sin embargo, en marzo del año pasado dieron un paso mayor: adquirir el Palacio Walker, ubicado en el número 52 de la calle de adoquines.

"Siempre ha sido un sueño para nosotros tener un espacio de encuentro entre los escritores y el público. Apareció la opción de comprar el palacio para transformarlo en el centro del barrio", explica la directora editorial de LOM, Silvia Aguilera.

Para cambiarle la cara al inmueble, la arquitecta a cargo, Estelí Slachevsky, diseñó una estructura moderna de cinco pisos. Mientras en el zócalo habrá un auditorio, en el primer piso se instalará una librería. A su vez, el segundo nivel albergará salas de reuniones y el tercero, oficinas. En la terraza habrá un espacio gastronómico.

"Queremos darle nuevos usos que eliminen el hermetismo de una construcción y que permitan darle continuidad a los paseos", explica Slachevsky. Para eso que el edificio contará con un pasaje peatonal que lo cruzará justo al medio y que estará cubierto por ventanales.

Los hoteles boutique tienen un objetivo claro: acoger a esos turistas extranjeros que buscan estar al medio de la ciudad para conocerla mejor. En agosto de este año ya estará funcionando el Hotel Boutique Concha y Toro, que aprovechó una antigua casona y en la que su dueño, el agricultor Eduardo Yáñez, invirtió cerca de US$ 3 millones. Se trata de 900 m2 distribuidos en cuatro niveles.

La remodelación estuvo a cargo del arquitecto Paul Kennedy, el mismo que restauró el Banco Central. "Se adquirió la casa hace cuatro o cinco años. Debido a su deterioro tuvimos que reconstruirla entera por dentro. Será de estilo moderno minimalista", explica Yañez.

Este hotel ya cuenta con patente de alcoholes, pues contará también con un bar ubicado en una terraza, abierto al público general. "Decidimos abrirlo, porque queremos potenciar el barrio y aprovechar la vista despejada a la cordillera y la Torre Entel", agrega el empresario.

Otras siete exclusivas habitaciones se vienen de la mano del dueño del Zully, Joseph Westrate. Comenzarán a construirse en junio y las habitaciones tendrán un costo de hasta US$ 250 en temporada alta. "La decoración pretende recordar los años dorados del barrio en 1920. Vamos a tener decoración de esa época", describe Westrate.

En 2014 otro hotel boutique abrirá en Concha y Toro 36. Allí la empresaria francesa Christel Tisser instalará 16 habitaciones de categoría cinco estrellas.

Para acompañar estas mejoras en el barrio, el municipio de Santiago activará un plan de modernizar la iluminación, la seguridad y el aseo del barrio en los próximos meses. "Es uno de los espacios con más carácter de la ciudad y creemos que es uno de los potenciales de la ciudad en los que debemos trabajar fuerte para mejorar su entorno", comenta la alcaldesa Carolina Tohá.

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