La segunda generación del nuevo pop chileno

Tras el primer estallido del pop local, nombres como Marineros o Niño Cohete toman la posta de Gepe, Dënver o Javiera Mena.




Diez años van ya desde que Daniel Riveros se estrenó como Gepe con su EP 5x5, en días en que Javiera Mena era más conocida como integrante de Tele-visa. Primeras correrías del llamado nuevo pop chileno, que el sello Quemasucabeza cristalizó en Panorama Neutral (2005), un compilado que incluía a Shogún, la banda de Cristián Heyne, productor clave en el sonido que hoy define al género. Créditos ya consolidados y que abrieron la ruta a otra avanzada que hoy apuesta a continuar o potenciar el movimiento.

* NIÑO COHETE

Concepción puede ser un enclave dentro del rock chileno, pero para los grupos que vinieron después de Los Bunkers, eso significa poco. "No quedan lugares buenos para tocar, pero después del terremoto se abrió una escena", recuerda Matías Pereira, de Niño Cohete. En Aves de Chile (2013), el grupo cargó su sonoridad hacia el folk, con Fernando Milagros como productor. Hoy buscan extender ese trabajo con un videojuego y un cortometraje basado en la canción El monstruo. "La primera generación la tuvo difícil, porque Myspace era lento. Ahora sí funcionan las redes. Eso hace que todos estemos muy atentos a lo que pasa afuera", explica.

* FARMACOS

En el debut de Fármacos, Los días más largos, hay una canción que se llama El gran pop. "Iba a ser el título del disco, pero lo encontramos medio soberbio", explica Diego Ridolfi, fundador del grupo. Asomaron en 2011 con Octavio Cavieres, de Astro, en batería y su primer álbum fue grabado en Algo Records, sede de una camada previa que incluye a Guiso y Perrosky. "Javiera Mena, Gepe, todos, fueron la punta de lanza. Aún no salimos al extranjero, pero sorprende que tus discos tengan atención desde México o Venezuela. Somos la extensión de esa escena", asegura.

* TUS AMIGOS NUEVOS

Diego Lorenzini formó Tus Amigos Nuevos en 2011 y en 2013 sacaron No sí son: un disco de referencias a los 90, sentido del humor y rock bailable. A principios de 2014 tocaron en el festival SXSW, en EE.UU. "Cuando alguien se mueve hacia lo masivo -porque Gepe podría ser Juanes, y lo digo sin juicios de valor-, hay una respuesta que llena ese sitio. Si nos quedamos ahí toda la vida, siendo indies, tampoco pasa nada. Mi prioridad es contar buenas historias", explica. Ahora graban su segundo disco.

* MISS GARRISON

De pop, poco: Miss Garrison comenzó en 2009 con shows de filo punk. "Pero hay una audiencia que va a festivales y nos suma a gente súper pop, sin prejuicios", comentan. Su banda avanza hacia sonidos más sintéticos en el EP Land of Aloha, a tiempo que valora el legado de esa primera generación: "Ahora todos saben que necesitas un mánager o alguien que te ayude, porque es importante entrar a los medios. Hay bandas que tienen más medios que fans".

* MARINEROS

Cristián Heyne y Javiera Mena fueron más fuertes que el Fondart. Cuando en 2012 Constanza Espina y Soledad Puentes le pidieron una carta a la cantante para postular al fondo, ella los invitó al estudio y el resultado fue Espero, uno de los singles locales más publicitados de la última temporada. Con letras de existencialismo juvenil y un pop que va de lo bailable a lo intimista, su primer disco vendrá en octubre. "Respetamos a toda la camada que nos antecede, abrieron caminos, pero no me siento parte de una generación. Yo no soy mi generación. Las bandas chilenas no son mis grupos de cabecera. Y más que al Festival de Viña, quiero ir al Glastonbury", dice Espina.

* PREHISTORICOS

Tomás Preuss y Jessica Romo son representantes de ese sentir de clan que guió a la primera oleada de pop chileno: el músico formó la banda Caramelitus, con Camila Moreno, y el último disco de Prehistóricos, Nuestro día vendrá -lanzado en mayo ante un Teatro Diana repleto- fue producido por Milton Mahan (Dënver). "Lo que más nos conecta con la primera avanzada de pop es que todos partimos solos", acota Romo, en torno a un proceso que, aparte de un sonido de textura apacible, ya cuenta un álbum de 2010 y la aparición como teloneros de The Cure en 2013.

* PROTISTAS

Aunque también cuentan con un álbum de 2010 y un EP, sólo en 2012 lanzaron su primer título en términos profesionales: Las Cruces, un cancionero de guitarras que equilibra tanto ruido como melodía. Una propuesta pop, pero diseñada con rudeza eléctrica. "Nos gusta ir ampliando nuestro sonido", asume su líder, Alvaro Solar, como una declaración que, con deferencia, marca distancia de la generación que los antecede: "Admiro el profesionalismo de Gepe o Astro, pero me gustaría que los estilos se abrieran más, que no fuera sólo el sonido pop de Heyne".

* (ME LLAMO) SEBASTIAN

Ni baile, ni guitarras, ni electropop. La propuesta de Sebastián Sotomayor es una de las más particulares del nuevo pop: líricas profundamente confesionales, de abierto perfil gay e instrumentación con evocación teatral. El álbum El hambre (2013) es su mejor carta de presentación. "Me siento muy político y muy representante de un grupo de gente. Hay una generación muy cercana al baile, pero mi búsqueda es diferente", define.

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