La UC de Mario Salas, la peor desde Garré

Universidad Católica suma el inicio de torneo más malo en 12 años.




Después de perder 1-2 ante Santiago Wanderers, los rostros en el camarín de Universidad Católica estaban desencajados. Los caturros, con su orden defensivo y sus rápidas transiciones hacia fase ofensiva, desdibujaron a los cruzados, que con cuatro puntos de doce posibles, completaron su peor arranque de torneo de los últimos doce años y parecen haberse alejado demasiado pronto del objetivo del bicampeonato.

La cosecha ha sido nefasta y sólo se compara con lo hecho en el Apertura 2004, cuando el técnico era el argentino Oscar Garré, quien aguantó en el cargo hasta la novena fecha, con siete derrotas a cuestas. Fue despedido y pasó a la historia como el peor entrenador de la UC.

Sin embargo, pese a todo, no hubo reproches el camarín estudiantil. El mensaje de Mario Salas apuntó más bien a levantar la alicaída moral de sus dirigidos y, sobre todo, a la unidad del grupo. "A que saquemos esto adelante todos juntos", acota un miembro del plantel. Y, al igual que frente a los medios en la conferencia de prensa postpartido, ante sus jugadores se responsabilizó de la derrota.

La UC, en el arranque del Torneo de Apertura, ha evidenciado muchos problemas de elaboración y finiquito, pero también de confianza. En ese punto, las rotaciones establecidas por el entrenador parecen jugarle en contra a los jugadores. "No es que moleste, pero francamente no es lo ideal, aunque son sus decisiones y las respetamos. Quizás a algunos les afecte el tema. Pero se supone que todos estamos preparados para jugar, así que no hay excusas", añade el mismo futbolista.

"En otros partidos no ganábamos, pero hacíamos nuestro juego y todo se definía por detalles. En éste (ante Santiago Wanderers), sin embargo, fallamos. Es preocupante", expresó Cristopher Toselli, explicitando el sentir de preocupación del camarín por no encontrar ni el funcionamiento ni los resultados. Mientras, Diego Buonanotte ratificó el compromiso con el equipo: "No hemos podido encontrar el camino, pero todos unidos vamos a sacar esto adelante", dijo. "Hay que dar la cara", reiteró el Enano.

Y por el mal rendimiento y la ausencia de triunfos, precisamente -que ya le costó al equipo la eliminación en Copa Sudamericana ante el modesto Real Potosí de Bolivia- es que los hinchas perdieron la paciencia con el entrenador. La dirigencia, sin embargo, mantiene la confianza en el cuerpo técnico de Salas. "Su continuidad no está en discusión, en ningún caso. Hay que dejarlo trabajar lo más tranquilo posible", dijo Juan Tagle, presidente del club, a radio Biobío.

Sí reconoció que "ha sido un comienzo de torneo bastante decepcionante, pero todavía queda campeonato". En la cúpula dirigencial se aferran "a la jerarquía del plantel y al sistema de torneo que, eventualmente, nos permitirá meternos en carrera". Tagle, no obstante, no escondió su frustración: "Hemos tenido fallas relevantes. El equipo se ha visto sobrepasado. Quizás tanta expectativa nos ha jugado en contra", lanzó. "No tengo una explicación. El rendimiento ha sido menor al esperado", cerró el timonel, en el inicio de una semana clave. Ante la U, sólo les sirve ganar. De lo contrario, estarán prácticamente fuera de la pelea por el torneo y el futuro de Salas entrará en zona de serio peligro.

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