Las 10 herencias y peticiones para funerales más extrañas que se han registrado en el mundo

Seguramente más de una vez has pensado en dejar una herencia para tus descendientes o tienes una petición para tu funeral. Sin embargo, hay personas que fueron más allá entregando su fortuna a mascotas y hasta pidieron esparcir sus cenizas en tinta.




Quizás la primera vez que escuchaste la palabra herencia, fue en alguna película y se trataba de una enorme cantidad de dinero para la familia del fallecido. Sin embargo, en algunas ocasiones no hay descendencia o simplemente los deseos de la persona muerta, eran otros.

Es así como excéntricos multimillonarios en todo el mundo, han hecho las peticiones más rebuscadas para sus funerales y herencias que han descolocado a su propia familia.

Revisa la siguiente lista con las 10 peticiones y herencias más extrañas del mundo. Las que van desde millones de dólares para un perro, hasta ser sepultada en un auto.

Leona Helmsley: todo para "Trouble"

La multimillonaria dueña de hoteles en Estados Unidos, Leona Helmsley, dejó estipulado en su herencia que su perro llamado Trouble, debía recibir 12 millones de dólares luego de su muerte.

Es así como en el año 2009, Trouble se hizo acreedor de esta enorme fortuna, mientras que otros miembros de su familia, como sus nietos recibieron cantidades bastante menores. Sin embargo, luego de un juicio, los nietos lograron obtener parte de la herencia de Helmsley.

Al azar de la guía telefónica

Soltero, sin hijos y multimillonario, así fue la vida del portugués Luis Carlos de Noronha Cabral da Camara. Es por esto que 13 años antes de morir eligió delante testigos de un juzgado municipal a 70 personas desde la guía telefónica para que fueran los herederos de su fortuna.

Luis Carlos falleció el año 2007 a los 42 años y entre las cosas que repartió entre estos desconocidos, está un departamento de 12 habitaciones en el centro de Lisboa, una casa en la zona norte de Portugal, autos y 25 mil euros.

Envase de oro

Quizás el nombre Arch West no te suene familiar, pero seguramente si te digo que fue el creador de Doritos, entenderán que se trata de las famosas tortillas de maíz.

En el año 2011, este hombre murió a sus 97 años y en su testamento dejó clara una extraña cosa que quería al momento de su entierro.

Pidió que en su tumba pusieran un envase de oro que contuviera su adorada creación, Doritos. Además, los asistentes a su funeral esparcieron de estas tortillas de maíz antes de ser enterrado.

Cenizas en tinta

Mark Gruenwald fue un reconocido escritor y editor de las famosas historietas de Marvel, y su petición para cuando muriera fue algo curiosa.

Gruenwald pidió ser cremado y que sus cenizas fueran mezcladas con tinta, pero no cualquier tinta, tenía que ser la misma que usó para imprimir la primera copia de "El Escuadrón Supremo". 

Luego, esta edición fue nuevamente impresa como trade paperback, un formato que recopila varios números.

¿Serías madre por una herencia?

En el año 1928, un reconocido abogado canadiense llamado Charles Millar, murió soltero y sin hijos. La sorpresa vino cuando decidieron leer su inusual petición en el testamento.

Su fortuna de más de 500 mil dólares debía ser otorgada a una mujer de Toronto que tuviera la mayor cantidad de hijos en los próximos diez años.

La noticia generó gran expectación en la ciudad y diez años después, la herencia fue repartida entre cuatro mujeres que tuvieron nueve hijos cada una.

La excentricidad de Sinatra

La muerte del famoso cantante norteamericano Frank Sinatra, estuvo rodeada de excentricidades. El mítico cantante fue enterrado con ciertos objetos icónicos de su personalidad: una botella de whisky, una caja de cigarrillos y un encendedor "Zippo".

También se dice que pidió que le pusieran una moneda de diez centavos, "para llamadas de emergencia". Además, pidió a sus admiradores que no le llevaran flores, que mejor donaran ese dinero al Centro Infantil dirigido por su esposa.

Testigo de su funeral

En Puerto Rico, un hombre llamado Ángel Pantoja, se hizo famoso por su extraño deseo de muerte. Este joven de 24 años pidió estar presente durante su funeral, pero no en el ataúd.

Así es, él quería estar de pie junto a su féretro y además pidió que lo vistieran con su camiseta favorita, una gorra, jeans y anteojos, nada de elegante. Así su familia cumplió su último deseo y fue embalsamado con una técnica especial que lo permitió.

Si fumas, hay herencia

Esta herencia es una clara venganza. Samuel Bratt de origen inglés murió en el año 1960 y dejo gran parte de su fortuna a su esposa, pero con una condición.

Bratt dejó estipulado que como su esposa no lo dejó fumar porque detestaba el tabaco, la única forma de que ella pudiese acceder a los 500 mil dólares que le dejó como herencia, era fumando cinco cigarrillos diarios. Una venganza que seguramente su mujer no esperaba.

En la comodidad del auto

Sandra West, fue un personaje importante de la alta sociedad en California, Estados Unidos. Antes de morir a la edad de 37 años, pidió a su familia que quería ser enterrada con su pijama de seda y en su Ferrari con el asiento reclinado de forma cómoda para su descanso.

La familia accedió a su petición y fue sepultada en Ferrari 330 América de 1964 y luego fue cubierto con cemento, para evitar robos.

Punk hasta la muerte

Malcolm McLaren, fue el legendario creador y productor de la famosa banda de Punk, Sex Pistols. Su petición para su muerte fue bastante cercana a lo que fue su vida.

A diferencia del habitual minuto de silencio que se otorga en un funeral, McLaren pidió "Un minuto de caos", y así fue, mientras la carroza fúnebre recorría las calles de Londres, los fans escuchan 1 minuto de un disco de la banda a todo volumen, como último homenaje al padrino del punk.

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