Lo que no le gustó a Pizzi del Mago Valdivia

La semana pasada ya se habían dado señales: el fax para reservar a los futbolistas que juegan fuera de Chile nunca llegó a Emiratos Árabes Unidos, el país donde juega el Al Wahda del volante Jorge Valdivia. Y la noticia se confirmó ayer. Macanudo entregó el listado oficial con los elementos que militan en el extranjero y que serán parte de los partidos ante Colombia y Uruguay. Y en ella habían 17 nombres, pero no el del Mago.

Consultado por su ausencia, el DT, quien ayer usó varias frases evasivas para declinar referirse a diversos asuntos, expuso: "No hablo de los jugadores que no han sido convocados en esta oportunidad. Sí puedo hacer un panorama general: para las convocatorias incorporamos jugadores de acuerdo a lo que nos va a reclamar cada partido. En base a eso hacemos la lista, con un montón de variantes individuales. Y en ese contexto hacemos la convocatoria. Ésta es la que hemos hecho para la eliminatoria e iremos modificando a medida que lo creamos conveniente".

Es decir, ante cafeteros y charrúas, Macanudo derechamente no vio necesaria la presencia del ex Palmeiras. Los motivos, eso sí, también van más allá.

Porque según cuentan desde el interior del cuerpo técnico de Pizzi, el formado en Colo Colo, por presente, no llena el gusto del entrenador. La valoración que hacen en el búnker de la Roja señala que físicamente no les sirve un futbolista que no pueda aguantar a un mismo nivel todo un partido, con la exigencia que supone ir a la calurosa y húmeda Barranquilla y todo el roce que provocará el choque ante la Celeste.

Es más, a pesar de que reconocen "exquisitas cualidades técnicas" en el mediocampista, su presencia no vuelve loco al cuerpo técnico. No les quita el sueño. Que milite en el Medio Oriente también le resta puntos. Lo ven prescindible y reforzaron esa idea aún más después de conseguir la Copa América Centenario, justamente un torneo donde pudieron nominar a Valdivia y para el que ni siquiera fue incluido entre los 40 preseleccionados. Ahí ya se anunciaba que el jugador de la liga emiratí tendría un difícil retorno a la Selección.

En el entorno de la Roja también dicen que la impresión que dejó en octubre tampoco hizo variar la valoración sobre su eventual aporte al equipo. Porque más que por convencimiento propio, el estratega llamó al Mago para los choques del mes pasado por lo que significa en el camarín y por los continuos y hasta públicos reclamos de futbolistas referentes. Los resultados obligaron a ceder.

Pero ahí, Pizzi tuvo la oportunidad de trabajar cerca de 10 días con el Mago. Y no le gustó lo que vio. Nunca lo tuvo en los planes de una titularidad. Jamás lo convenció. Ni para el duelo en Quito ni para el que se jugó en Santiago. Ni siquiera cuando en el último entrenamiento antes de ese partido se tuvo que ausentar Vidal por un todavía extraño virus estomacal: Valdivia se quedó igualmente en el equipo de los suplentes.

Al poco rato, el exquisito futbolista sintió una repentina (y tal vez oportuna) dolencia muscular que permitió sacarlo del duelo contra Perú, del día siguiente, con una excusa médica.

Valdivia no está en la Roja. Sus compañeros lo quieren. Pero Pizzi no. Esta vez ganó el criterio del DT.