Los días de Massú en París

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El capitán de Copa Davis estuvo en Francia como entrenador de la estadounidense Christina McHale. Aquí comenta sus sensaciones como técnico y se refiere al éxito de Nicolás Jarry.




El doble campeón olímpico del tenis chileno, Nicolás Massú, regresó a las canchas de arcilla parisinas después de siete años. Al igual que uno de sus ídolos de infancia, Andre Agassi, su retorno lo hace como entrenador. En la oportunidad, el Vampiro vio muy de cerca el buen desempeño de su tocayo Nicolás Jarry.

El capitán de Copa Davis completa el desfile de chilenos de los últimos días por las canchas de Roland Garros, donde han estado Peralta, Christian Garin y el propio Jarry, además de los juveniles Fernanda Labraña y Matías Soto, quienes ayer fueron eliminados.

Massú esta vez vino como técnico de la estadounidense Christina McHale, con la que participó en Praga, Madrid, Roma y Estrasburgo, donde la norteamericana no consiguió superar la segunda ronda, aunque en la mayoría de las veces el sorteo tampoco la favoreció.

En Francia, McHale cayó en el debut frente a la rusa Svetlana Kuznetsova por 7-5, 6-4. Sin embargo, el viñamarino se quedó unos días más para ver a Jarry, a quien dirige en la Copa Davis, y también para disfrutar de los buenos recuerdos que guarda de la arcilla parisina. "Estuve más de 15 veces aquí. La primera, tenía 15 años. Estamos hablando de hace 22 años. Jugué aquí en junior, así que siempre estar en los torneos donde uno pasó tanto tiempo significa buenos sentimientos", confiesa, con un cierto dejo de nostalgia.

En la capital francesa se le pudo ver muy involucrado y compartiendo con gente del tenis. Amigos de esa larga vida tenística convergieron en el epicentro del deporte blanco por estos días.

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Nicolás Massú

Un retrato de Massú en su paso por París. Foto: Erika Olavarría.[/caption]

Massú nunca se ha desvinculado del mundo de la raqueta. Además de dirigir al equipo nacional, hace un año y medio formó su academia Massú Tenis y durante cortos períodos ha entrenado jugadores en Miami y en Chile. "El tenis es lo que más me gusta", justifica.

El "¡vamos!" se escucha fuerte en la cancha donde entrenan McHale y Massú. Su pupila desde hace apenas cuatro semanas, es hija de padre americano, pero de madre cubana, así que se entienden en un muy fluido español.

"Ella es una chica que lleva varios años, por lo menos seis o siete, metida en un muy buen ranking. Le ha ganado a muy buenas jugadoras, ha tenido buenos resultados. Y a mí me gusta cuando hay gente que se compromete como ella y que tiene una pasión importante por este deporte. Se entrega al cien por ciento cada día entrenando; es joven y tiene muchas ganas de mejorar y seguir creciendo como tenista. Me motiva poder ayudar a la gente joven y que tiene ganas. Así, yo me desarrollo también como entrenador, lo que es importante y una experiencia nueva", comenta, entusiasmado.

Aprovechando su estadía en París, Massú pudo ver el último partido de la clasificación del nieto de Jaime Fillol. Ahí se sentó junto a su equipo, aunque como Jarry reconoció a La Tercera, "él no se mete". Además, estuvo en el duelo del Príncipe en el cuadro principal: "Lo veo mucho más sólido tenísticamente, mucho más maduro. Creo que estos últimos meses ha tenido grandes resultados. Ha avanzado bastante en el ranking y eso le ha servido para su confianza. Tenísticamente tiene mucho por explotar, buenos tiros, buen saque, se está moviendo mucho mejor y tiene todo el potencial para seguir avanzando".

El ex número nueve del mundo añade sobre el porvenir del espigado tenista nacional: "Seguro que Nico muy pronto va a estar más arriba. Pasar las qualies de Roland Garros, uno de los torneos de los más difíciles del mundo, es un logro y las pasó muy bien, y el martes jugó de igual a igual con un jugador que está 50 en el mundo. Estoy seguro de que si hubiera ganado el tie break del tercer set la historia habría sido diferente. Está avanzando mucho, esto es el principio de los buenos resultados que tendrá en el futuro. Se lo merece, tiene un muy buen equipo de trabajo y ojalá que pueda seguir avanzando, ya que tiene muchas ganas".

También tiene palabras para Christian Garin, quien cayó en la primera ronda de las clasificaciones: "Confío mucho en lo que haga, es un buen jugador, le tengo mucho cariño y pronto tendrá buenos resultados".

Antes de irse, Massú no puede dejar de mencionar a Agassi, nuevo coach de Novak Djokovic. "Le hace muy bien al tenis que Agassi esté de vuelta en el circuito. Creo que les va ir muy bien juntos", vaticina.

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