Los héroes más anónimos del deporte chileno en 2015

Destacados referentes de disciplinas poco conocidas como el brigde y las bochas también serán premiados por el Círculo de Periodistas Deportivos. Conoce sus historias.




Ser deportista en Chile es difícil. Sobran los casos de tenistas o atletas que enfrentan los más variados problemas para desarrollar sus carreras. Pero cuando se trata de disciplinas que -digámoslo con honestidad- son derechamente desconocidas, el camino se hace todavía más complejo.

En estas historias no hay cámaras en el aeropuerto cuando se regresa del extranjero tras haber representado a Chile. Nadie es invitado a estelares, y ni hablar de minutos en los noticiarios deportivos. Acá, sólo los más allegados conocen sus proezas deportivas. Con suerte, hay alguna mención en Google, si es que alguien se interesa en buscar. Pocos los siguen en redes sociales. Pero son deportistas destacados. De hecho, figuraron en el listado oficial para ser elegidos dentro de los mejores del año 2015, en la tradicional votación que cada año lleva adelante el Círculo de Periodistas Deportivos.

Los héroes más anónimos del deporte chileno que ven en este relato una exposición mediática -probablemente impensada hace unos días- son Diana Molina, Philippe Cazabón y Joaquín Pacareu, la terna original de candidatos al mejor jugador de bridge de este año; y Franco Barbano, Rodolfo Gálvez y Melisa Polito, nominados para ser el mejor representante de las bochas.

LAS MEJORES CARTAS (Y NO ES METÁFORA)

Philippe Cazabón tiene 20 años, cursa el programa College de la Pontificia Universidad Católica de Chile, está está gestionando su traspaso a Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile, y es jugador de bridge. "Estaba de vacaciones de invierno el año pasado y vi en la 'U' un aviso para practicar bridge. A mí me han apasionado siempre los juegos de carta, me encanta pensar. Es un deporte desafiante. Nunca se para de aprender", cuenta sobre cómo se insertó en la dissciplina.

Cazabón viene de representar a Chile en el Mundial de Croacia. "Es difícil compatibilizar la práctica del deporte con los estudios. Para que me ayudaran en la universidad, tuve que conseguirme un certificado de la Federación. También nos regalaban un siete extra. Mis compañeros piensan que los viajes son 'choros', pero uno va a competir", cuenta.

Joaquín Pacareu es el mayor exponente del bridge en Chile. "Soy el número uno de sudamérica", se presenta. Tiene 28 años, y trabaja como anticuario. Durante mucho tiempo viajó a Estados Unidos para competir en los campeonatos profesionales. También ha ido a mundiales, y tiene varios títulos sudamericanos en su currículum.

Según su percepción, el bridge "no es un deporte de masa, pero -a mí parecer- tiene las mismas exigencias que otros deportes: trabajo en equipo (se juega en parejas), tiene exigencia en el tiempo, los campeonatos duran una semana, en donde se quema el cerebro... salgo de Chile y de vuelta no sé ni como me llamo. Es súper demandante".

Al momento de ser contactado, Pacareu no estaba al tanto de la nominación del Círculo de Periodistas Deportivos. Y al saber que competía en la terna con Cazabón y con Diana Molina, aseguró entre risas que la competencia era "desleal", debido a la juventud de sus adversarios.

Justamente, el caso de Molina es llamativo: tiene 14 años y pertenece a la selección chilena juvenil. La clave de este incipiente éxito la explica Pacareu: "El bridge ha servido mucho en los colegios, en donde se ha metido este deporte. Al practicarlo, en general los alumnos mejoran sus resultados académicos porque incrementan su capacidad de concentración". Molina, precisamente, llegó al bridge en su colegio.

Contra todos estos pronósticos, y gracias a sus exitosas incursiones en el extrajero, Molina finalmente fue la elegida como la mejor del bridge 2015.

De los tres nominados para ser el mejor exponente de las bochas en 2015, el más experimentado es Rodolfo Gálvez. Tiene 39 años y se dedica al paisajismo. Tiene una pyme junto a su padrastro. Y al ser un negocio familiar, tiene todas las facilidades para entrenar y competir. "Puedo hacerme los tiempos. Los viajes me los paga la federación. Yo costeo la estadía", afirma.

Gálvez asume el anonimato, pese a que concurre habitualmente a los mundiales. "Sólo los que me conocen saben que juego. El problema de Chile es que se privilegia un deporte. Los demás son de segunda categoría. La Selección (de fútbol) clasifica a la segunda fase y va a La Moneda. El resto... yo fui vicecampeón del mundo y nada".

En cuanto a las promesas, estas son dos y completan la terna. Son Franco Barbano, quien al momento de esta nota se encontraba compitiendo en Brasil tras haber dado recién la PSU; y Melisa Polito, 23 años, estudiante de enfermería en la Universidad de Las Américas, y elegida por los periodistas como la mejor de su disciplina este año.

"Mis compañeros siempre me han preguntado de qué se tratan las bochas. Ahora todos saben, ya nadie me pregunta. Me piden que manden fotos. Tengo beca deportiva desde que entré a estudiar, y represento a Chile y a la universidad", cuenta.

Lo más común es que, de niños, la mayoría prefiera el fútbol, el básquetbol, el atletismo, el tenis... ¿Bochas? "En el colegio era bien 'Pindy', hacía todos los deportes. El director del colegio me invitó a participar. Acepté, me gustó y me quedé jugando. Tenía 13 años", explica sobre su singular -a los ojos convencionales- gusto deportivo. También se dedica a hacer clases de bochas en la Scuola Italiana de Villa Alemana.

"Por mí nunca dejaría el deporte. Va ir sí o sí. Aunque me cueste. Porque que apasiona. Me da satisfacciones", promete entusiasmada.

La premiación del Círculo de Periodistas Deportivos se llevará a cabo el próximo martes 22 de diciembre. En la ceremonia, coincidirán los ganadores de bridge y bochas con los vencedores de los deportes más conocidos por la masa. Entre ellos, Jorge Sampaoli como mejor DT y Claudio Bravo como mejor futbolista profesional.

¿Cómo toma la posibilidad de compartir con los más "famosos"? "Si pudiera conseguir consejos, sería muy bueno. Ellos han vivido más. Pero son personas como uno", asegura Melisa Polito. Al final de cuentas, la familia del deporte es grande...

Por el desconocimiento y su ausencia del listado olímpico, muchos cuestionan la condición de deporte del bridge y las bochas. Sin embargo, los exponentes defienden con todo a su disciplina, y abogan para que sean incluidos en la parrilla.

Cazabón toma partido por el bridge: "Es de los deportes más importantes entre los deportes mentales. Hoy en día hay bastantes comisiones, y la verdad es que estaría bien considerarlo olímpico porque cada país tiene sus federaciones bien armadas. Es un deporte completo con capacidad".

El entrenamiento del bridge lo califica como exigente: "Previo al mundial de Croacia, mínimo entrenaba tres horas diarias mínimo. Otras veces, el día entero. Lo normal era, al menos, las tres horas los siete días de la semana".

En cuanto a las bochas, Rodolfo Gálvez señala que "es un deporte reconocido internacionales. Casi todos los países juegan. Es de precisión. De alguna anera es parecido al golf. Hay que tener un nivel alto para competir".

"No porque no sea olímpico no significa que sea exigente. Tiene niveles mundiales. Si quieres ganar algo, hay que exigirse. En mi caso, el último año por la mañana hacía mi práctica profesional, en la tarde iba a clases a la universidad y entrenaba en las noches, entre las 20 y las 23 horas. Los sábados, de 11 a 14 horas. Sólo el domingo descansaba", rememora la bochista Polito, de destacada participación en el último Sudamericano efectuado en Viña del Mar donde logró varias medallas doradas.

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