Lucha contra el EI: Irak presiona a EEUU para más ataques y armas en visita de jefe del Pentágono

La petición puso en evidencia la tensión en las relaciones entre ambos países, ya que Bagdad exige una asistencia más agresiva de lo que Washington ha aportado.




El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, presionó el martes al secretario saliente de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, para que lleve a cabo más ataques aéreos y les entregue más armas a fin de acelerar la derrota del grupo Estado Islámico.

La petición puso en evidencia la tensión en las relaciones entre Estados Unidos e Irak, ya que Bagdad exige una asistencia más agresiva de lo que Washington ha aportado hasta ahora, cuatro meses después de que el presidente Barack Obama lanzó una campaña de bombardeos contra el EI en Irak.

"Estamos muy agradecidos por el apoyo que nos han dado", dijo Abadi a Hagel cuando se reunieron en las oficinas del primer ministro en la fortificada Zona Verde de Bagdad. El EI está "a la baja en este momento", aseguró.

"Nuestras fuerzas están avanzando mucho sobre el terreno. Pero necesitan más poder aéreo y más (...) armamento pesado. Necesitamos eso", agregó.

En declaraciones a periodistas tras la reunión, Hagel dijo que la charla con Abadi fue franca y afirmó que la entrega de algunas armas ya se había acelerado.

En un discurso ante tropas estadounidenses y australianas poco después de llegar a Irak, Hagel dijo que "tenemos un papel que jugar aquí, pero siempre debe ser de apoyo. (...) Es su país. Deben liderar".

Obama ordenó la salida de sus tropas de Irak en 2011, pero comenzó a reenviar soldados este verano boreal para frenar el avance del EI. El mes pasado autorizó elevar el número de fuerzas terrestres hasta los 3.100, mientras el Ejército amplía el alcance de sus asesores y comienza a entrenar a las fuerzas iraquíes y kurdas.

Hagel sugirió que, según el punto de vista de Estados Unidos, el éxito en el campo de batalla es solo parte de la respuesta. La clave para el progreso es un gobierno inclusivo en Bagdad que pueda unir a todos los iraquíes.

Desde su llegada al cargo en septiembre, el primer ministro chií Abadi ha trabajado para construir alianzas con tribus sunitas y alcanzó un acuerdo para exportar petróleo con la región semiautónoma del Kurdistán tras meses de disputa.

El teniente general James Terry, comandante de una operación organizada contra los militantes en Irak y Siria, dijo que los aliados de la coalición liderada por Estados Unidos enviarán unos 1.500 soldados a Irak para entrenar y asesorar a las fuerzas locales que combaten al EI, que parece cada vez más a la defensiva.

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