Marinakis presenta demanda para invalidar bases de nuevo Transantiago

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Marinakis solicitó al tribunal invalidar la convocatoria.

Empresario de las micros amarillas alega que condiciones favorecen solo a grandes firmas.




Una demanda de impugnación de las bases de licitación del "nuevo" Transantiago presentó el empresario y ex "zar" de las micros amarillas, Demetrio Marinakis, quien sostuvo que las exigencias hechas por el Ministerio de Transportes en la convocatoria dejan fuera a las pequeñas y medianas empresas.

La acción fue interpuesta ante el Tribunal de Contratación Pública con el objetivo de invalidar la convocatoria, que pretende renovar la flota de buses, crear nuevas zonas de operación, remunerar a las firmas por kilómetro recorrido (75% del pago) y que incluye un nuevo indicador por calidad de las máquinas, a partir de octubre de 2018.

En el escrito, Marinakis argumenta que la cartera pone "barreras de entrada". Se plantea que se exige a las empresas postular con un capital de $ 5.300 millones o 200 mil Unidades de Fomento. "Esto hace imposible que las empresas pequeñas y medianas participen", dijo el empresario ayer.

Otro punto cuestionado por Marinakis y su hijo Cristián, coordinador de un consorcio de compañías participantes en la acción legal, es que se les pida tener experiencia en el rubro del transporte en los últimos diez años, lo que lleva a que "solo operadores actuales la posean".

En la presentación se sostiene que hoy no existen terminales en el mercado, pues están en manos de las actuales empresas, por lo que no tienen la posibilidad de hallar este tipo de recintos. El Tribunal de Contratación Pública puede acoger o descartar la demanda.

Ante la demanda, el Ministerio de Transportes planteó que el proceso ha sido "participativo, público y transparente". Se añadió que las exigencias hechas en las bases cumplieron con las revisiones legales para poder realizar la convocatoria, como la toma de razón de la Contraloría General.

A la presentación de ayer se suma la realizada por al firma Santín, que objetó los contenidos de la convocatoria ante la Corte de Apelaciones de Santiago, pues sostuvo que existen errores en los documentos, como el haber abierto la concesión de la zona que hoy ocupa el actual operador Alsacia.

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