Esta mañana la ministra de Salud, Carmen Castillo se refirió al caso de la Daniela Vargas, una menor del Sename que falleció producto de una insuficiente cardiaca en 2015, luego de que se negara un trasplante de corazón.

Según el informe  dado a conocer por CHV de parte de la Red de Salud UC Christus, se le negó a al menor estar dentro de la lista de espera de trasplantes debido a algunos puntos, entre ellos, "precariedad familiar, social y personal".

Por ello, la titular de Salud negó que la condición socioeconómica haya sido un factor para negar la posibilidad de recibir un trasplante. "Nosotros no hemos discriminado a nadie".

Castillo reiteró varias veces dicho punto y aseguró que se le exigió tres requisitos para que se realizara la compleja cirugía. "Se solicita que cuente con una persona responsable en forma permanente, de día y de noche, que esté atenta a cualquier cambio del estado físico o de ánimo de la persona que es intervenida, la segunda condición es que esté viviendo cerca de un hospital pediátrico siendo niño o niña, y la tercera condición es que tendría que estar viviendo en la Región Metropolitana, si se superaban todos estos requisitos no había ningún problema".

En esa línea la secretaria de Estado, detalló que si bien el Sename había reconocido que ya menor cumplía con los requisitos, pero que cuando se había dado el visto bueno, Vargas ya había vuelto a Chiloé y ahí "se le evaluó y se vio que no era posible ya hacer el trasplante".

Por su parte, la vocera de Gobierno, Paula Narváez, lamentó la situación y aseguró que el Estado de Chile, "no discrimina a las personas por situación económica al momento de recibir atención médica". 

Falla de protocolos

Por otro lado, la ministra Castillo reconoció que no se cumplieron todos los protocolos que deben ser llevados a cabo en estos casos. Entre los errores cometidos reconoció que hubo tardanza en la respuesta al oficio de la ex directora del Sename, Marcela Labraña y que éste no fue mediante el mecanismo oficial sino por correo electrónico.

"No se le respondió el oficio a Marcela Labraña. 12 días después se gestionó y autorizó el ingreso y cuando se evaluó estaba en una condición que no permitía ser incorporada al trasplante (...). No se alcanzó a hacer por una situación muy especial y lamentable, que es que se descompensó la niña", detalló la secretaria de Estado.

"Esos documentos yo no sé si se superpusieron, porque hay que considerar que estamos hablando de 20 días de distintas entidades que tienen que llegar finalmente a quien toma las decisiones", añadió.