Mosa y Colo Colo están en la mira

La Comisión de Deportes de la Cámara pidió a la ANFP investigar vínculos del dirigente con la barra. El directorio confiesa que está atento al caso y está abierto a iniciar tales pesquisas. Estadio Seguro, en tanto, exige a Blanco y Negro transparentar su tipo de relación con la Garra Blanca.




Lejos de dar señales que lo aparten a él y a Blanco y Negro de su barra, Aníbal Mosa parece empecinado en lo contrario. Ayer, de hecho, el presidente del Cacique explicó un tipo de relación con la Garra Blanca: “Se deja entrar a un grupo de hinchas todos los jueves a las 3 de la tarde para que practiquen con sus bombos”. La confesión, eso sí, vino seguida de otra declaración radical: “La ley nos dice que nosotros no podemos relacionarnos económica y financieramente, pero hay un tema de coordinación que se desarrolla junto con las autoridades. No tenemos relación con la barra. Si usted me pregunta si le hago un cheque a fin de mes, no hago ningún cheque, ni en forma personal ni como Blanco y Negro”.

Sin embargo, en la Cámara de Diputados no se conforman con esa explicación y quieren ir más allá: el jueves la Comisión de Deportes le solicitó formalmente al directorio de la  ANFP que investigue el eventual vínculo de Mosa con la barra de Colo Colo. Porque más allá del permiso para ensayar los cánticos dentro del mismo estadio, Matías Walker (DC), uno de los miembros de dicha comisión, está convencido de que la relación va más allá: “Claramente hay algún tipo de vínculo de Aníbal Mosa con la Garra Blanca. Con su declaración de hoy (ayer), él mismo lo confirmó”, expone el diputado.

“La ANFP está preocupada por la relación de los dirigentes y sus barristas y está en constante análisis de su situación. La relación de Mosa con los hinchas de su equipo está dentro de ese análisis”, fue la respuesta formal del ente de Quilín. Desde el seno de la dirigencia del fútbol chileno señalan que al menos analizarán esa solicitud en su próxima reunión, aunque no aventuran que el mandamás albo será investigado. “Evidentemente, al menos, tenemos que considerarlo”, dicen.

“Nos reconocieron que están muy atentos a este tema. Están abiertos a realizar esta investigación, la que, repito, pedimos expresamente como Comisión de Deportes. Como ya he dicho, hay actitudes en ByN que están al borde de la ley”, agrega Walker.

Pasa que según el Código de Penalidades y Procedimientos del Tribunal de Disciplina de la ANFP en estos casos  “sólo será titular de la acción para denunciar y hacerse parte la ANFP dentro del plazo de quince días corridos desde la ocurrencia de los hechos aprobado con dos tercios de su directorio. El Tribunal no podrá actuar de oficio en la denuncia”. Es decir, sólo si Salah y sus directores así lo deciden, Mosa podría ser ingresado al Tribunal para ser investigado.

Y ahí las penas podrían ser muy duras para el Cacique. Porque en este caso, si es que son comprobados los nexos, el club podría perder diez puntos en este campeonato y Mosa, en su calidad de dirigente, tendría una inhabilitación de diez años para ser dirigente de un club o ejercer cualquier cargo en la ANFP.

En Estadio Seguro también están atentos al tema. De hecho, José Roa es claro: “Lo que uno esperaría de los clubes es que tengan mecanismos formales, transparentes, a plena luz del día, tal como lo tienen Universidad Católica y Universidad de Chile. Sin volver a las malas prácticas del pasado. Ese es el camino que todos los clubes deben avanzar”. El jefe del plan se refiere a lo acontecido la noche del jueves en el reducto de Macul, cuando un grupo de barristas se aprovechó del permiso que tienen para pasearse a sus anchas en el Monumental y grabaron un video con una bengala dentro del recinto. “Cuando vi el video, inmediatamente llamé al jefe de seguridad y al gerente general y ordené un sumario interno. Ese video fue grabado a la mala. Ahí se produjo un momento donde efectivamente perdimos el control. Hago un mea culpa, porque eso no puede ocurrir. Estamos tratando de identificar quién tiene la responsabilidad”, se limitó a justificar Mosa.

Desde el propio Colo Colo cuentan que los días en que esos barristas ingresan a su estadio lo hacen prácticamente con los objetos que quieren, porque la revisión es prácticamente nula. Sólo la inspección de Carabineros antes de los partidos impide que los elementos que muchas veces son escondidos sean utilizados. Justamente, ese tipo de actividades y actitudes son las que quieren que se transparenten desde el ente de Gobierno.

Clubes pasivos   

La aseveración del presidente colocolino sobre el acceso de sus barristas al Estadio Monumental no dejó indiferente a nadie. O casi a nadie, porque consultados por La Tercera varios presidentes de clubes se mostraron pasivos en torno al tema, como Francisco Ceresuela, de Unión Española, o Jorge Lafrentz de Santiago Wanderers, quienes dijeron no tener la información necesaria para opinar. Mismo caso que en la UC, donde Juan Tagle no quiso ahondar en la situación de Mosa, aunque sí ejemplificó con lo que ocurre en su club: “Desarrollamos distintas actividades de acercamiento con nuestros hinchas a nivel general, no  con un grupo específico. Por ejemplo, tenemos una Comisión de Hinchas. Buscamos generar un vínculo formal y transparente, en el marco de las normas que rigen la relación con los hinchas”.

Por ahora el fútbol se desentiende de la situación de Mosa. Las autoridades, eso sí, ya lo tienen en la mira. A él y a Colo Colo.

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