Muerte de viceministro genera caída en apoyo a Evo Morales

La aprobación del Presidente boliviano Evo Morales cayó a un 46% en octubre, desde un 49% en abril, en momentos en que sectores afines a su gobierno buscan postularlo para un nuevo mandato hasta 2025, pese a que en febrero un referéndum le negó esa posibilidad.

Las regiones minero andinas de Potosí (13% de respaldo) y Oruro (34%), otrora principales nichos electorales de Evo, se pusieron en contra del mandatario, luego de un dramático epílogo de una protesta de mineros de cooperativas en agosto pasado. Una violenta semana de cortes de ruta finalizó con el secuestro y posterior linchamiento de un viceministro, además de cinco cooperativistas muertos a bala.

La muestra elaborada por la encuestadora independiente Ipsos, entre el 1 y 16 de octubre, por encargo de la red de teledifusoras RTP, abarcó las nueve capitales regionales de Bolivia, además de la importante ciudad de El Alto (55%), vecina de La Paz y tradicionalmente afín a Morales.

La encuesta fue realizada exclusivamente en zonas urbanas, por lo que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, destacó que Morales, que gobierna desde 2006, "sigue siendo un gran líder, un gran apoyo de la gente; obviamente el apoyo es formidable en el área rural".

Un principal rasgo de esta muestra es que se confirma el creciente apoyo a Morales de regiones como Trinidad, Beni (33%) y Cobija, Pando (53%), antiguos adversarios del gobernante. Sin embargo, el desplome mayor es en Tarija (43%), que concentra ricos yacimientos de los hidrocarburos que Morales nacionalizó el primer año de su mandato.

El Presidente perdió en febrero un referéndum para modificar la Constitución y permitirle un cuarto mandato de 2020 a 2025.

En un escándalo mediático que involucró a la firma china CAMC y a la ex pareja del mandatario, Gabriela Zapata, el Congreso, de mayoría oficialista, exoneró a Morales de responsabilidad en un caso de tráfico de influencias. La fiscalía general recientemente desistió de procesar a la ex pareja del gobernante por el cargo de tráfico de influencias, pero pidió para ella 12 años de cárcel por otros delitos.

Basado en que el resultado del referéndum estuvo contaminado por esa circunstancia, sectores leales al mandatario buscan la forma para habilitarlo a una nueva postulación.

Según la oposición su última reelección hasta 2020, producto de una interpretación constitucional, fue ilegal. Evo ha manifestado que no postulará a un nuevo mandato, pero un congreso de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), definirá la situación en diciembre.b