El mundo de Messi en una servilleta

Había que dejar una constancia por escrito. No había notario, papel ni máquina de escribir. Sólo un lápiz y una servilleta. Eso bastó para redactar el contrato de fútbol más importante de este siglo. El 14 de diciembre de 2000, en el club de tenis Pompeia, en Barcelona, España, se firmó el primer compromiso entre Lionel Messi y el Barcelona. Y sí, todo en una simple servilleta de papel.

El escrito decía: "En Barcelona, a 14 de Diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio (Gaggioli), Carles Rexach, Secretario Técnico del F.C.B., se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas".

El histórico hecho lo recuerda como si fuera ayer el argentino Horacio Gaggioli, representante de jugadores y quien provocó el encuentro. Fue el gestor de todo lo que vendría después. Así lo cuenta a La Tercera: "El Barça probó a Leo en septiembre de 2000. La mayoría de los directivos no estaba de acuerdo. Yo insistí muchísimo para que eso sucediera a través de su director deportivo, que era Charly Rexach y que realmente sí decía que Leo tenía condiciones", rememora.

Y agrega: "Comenzó diciembre y después de varias reuniones en esos tres meses no hubo posibilidades de que esto prosperara y nos sentamos a comer y les dije que si les interesaba que firmaran un documento y si no, que lo dijeran para que el chico buscara otra cosa".

Ahí vino el acto que tendría ribetes insospechados. Gaggioli lo detalla: "Rexach cogió una servilleta que era el único papel que había en la mesa y escribió ese famoso documento, que jurídicamente era viable. En febrero de 2001 Lio viajó con toda su familia para Barcelona. Hay gente que dice que ese papelito cambió la historia contemporánea del fútbol". Esa carta hoy está en una caja fuerte en un banco de Catalunya.

Luego de eso el representante transandino se transformó en uno de los inseparables de La Pulga.

Hoy es una de las personas más cercanas en la vida del astro. "Cada vez que Lio hace un gol es una letra más de esa servilleta. Es una maravilla haber participado de un proyecto como ese que evidentemente y con toda sinceridad yo no me esperaba que pudiera llegar tan alto. Siento como propio los casi cinco años que estuve con él en Barcelona. Nadie me la puede quitar porque tengo un dossier muy amplio y todavía con muchas cosas inéditas de Leo que algún día si procede saldrán a la luz".

Por eso Gaggioli habla con propiedad cuando analiza el presente de un jugador que hace largo rato es exigido por los hinchas y la prensa argentina, ávidos de éxitos. Perder esta noche ante la Roja complicaría la ruta a Rusia, quizás la última chance de Messi de darle gloria al combinado transandino. "Sería un golpe durísimo para él no llegar al Mundial. Desde niño que lo conozco y siempre ha sido un ganador. Evidentemente un fracaso con la selección Argentina sería muy duro para él. Todos lo hemos visto llorar por perder una final. Seguro que sería un sufrimiento grande", asevera.

¿Por qué Messi es uno con el Barcelona y otro con Argentina? Gaggioli lo tiene claro: "Leo se hizo para un sistema. En un momento determinado estaba jugando con nueve campeones del mundo. Y claro, jugar en un sistema que tú dominas a la perfección con lo que él sabe evidentemente es muy difícil pensar que su máximo nivel no lo dé ahí".

Es más, para el agente que basa su carrera principalmente en Europa "es imposible que Leo juegue en Argentina como juega en el Barça, pero no sólo en Argentina; si lo pasas al Manchester United, ya no va a ser el mismo. El Barça y Lio se necesitan mutuamente".

Eso sí, Gaggioli descarta que Messi pueda sentir la presión. "Está apartado de esa situación. Es un chico que tiene los pies sobre la tierra y la presión no puede con él. Entra a jugar sin tener en cuenta eso. Desde el principio tengo la plena seguridad de que entrará a la cancha convencido de que van a hacer las cosas bien y que van a ganar", cierra.