Nintendo vuelve a exhibir ganancias gracias a Mario
Empresa japonesa se sacudió de últimos balances rojos, y de la mano de su inagotable fontanero, logró recaudar 350 millones de dólares.
Super Smash Bros. es la vigésima entrega de la inoxidable saga de Nintendo protagonizado por el fontanero Mario, y oxígeno puro para una compañía que ya se estaba habituando a cohabitar con números rojos.
La nueva franquicia permitió que después de cuatro años, la empresa de videojuegos volviera a exhibir números azules.
Según el balance del último año fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, el beneficio neto de Nintendo fue de 41.843 millones de yenes (350 millones de dólares), muy por encima de los 171 millones de euros de pérdida del curso fiscal anterior, y el primero positivo desde el cierre de marzo de 2011.
Super Smash Bros. y Mario Kart 8, ambos para Wii U y lanzados también durante el ejercicio, aglutinaron un tercio de las ventas de juegos de la compañía, con 24,40 millones de copias.
Pero el popular gásfiter no es el único responsable del reimpulso de la empresa. Las ventas en su divisón portátil también fueron auspiciosas. Los maquillados modelos de su consola portátil lanzados este año -bautizados New Nintendo 3DS y New Nintendo 3DS XL- lograron buenos resultados comerciales, con 2,45 millones de unidades despachadas.
Y Super Smash Bros. para Nintendo 3DS logró vender 6,75 millones de copias, que se sumaron a las 9,94 millones de carátulas de Pokemon Omega Rubí y Pokemon Alpha Zafiro, lo que contribuyó a que sus ventas de juegos para 3DS durante el ejercicio se situaran en torno a los 62,74 millones de dólares.
El renacimiento de WiiU
Los auspiciosos resultados también contagiaron a la desacreditada consola WiiU. Después de años de tibias ventas, la máquina repuntó y aumentó 25% sus ventas en el período (3,38 millones de unidades) respecto al año fiscal anterior, con lo que la consola ya suma 9,54 millones de aparatos comercializados desde que fuera lanzada, pese a seguir siendo la tercera opción para los consumidores por detrás de la XBox One de Microsoft y PS4 de Sony.
Las previsiones de la empresa son optimistas, y esperan seguir recaudando ganancias cuando se inicie el desarrollo de juegos para smartphones en cooperación con la también nipona DeNA, con la que firmó un acuerdo en marzo pasado.
En total, espera incrementar en 3,7% sus ingresos por ventas.
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