Nuevo ciclo de Scandal adelanta su salida por Netflix

Transmitida antes por Sony, la serie sobre una experta en manejo de crisis se ha transformado en un éxito de audiencia en Estados Unidos.




En un giro tan inesperado como los que ocurren en la serie, Scandal sorprendió a la audiencia de la región al estrenar su tercera temporada directamente en Netflix, sin pasar antes por Sony, canal que había sido la primera ventana del programa en sus dos ciclos anteriores. Los 18 nuevos capítulos ya se encuentran disponibles en la plataforma web, donde también están los episodios anteriores.

La movida ocurrió a pocas semanas desde que la tercera temporada llegara a este servicio de streaming en Estados Unidos, con el debut a un mes de la transmisión del episodio final en ese país, que fue emitido el 17 de abril y que logró aumentar su audiencia en un 16% respecto al año anterior, con un récord de 10,6 millones de espectadores. El programa ya garantizó su regreso para una cuarta temporada.

El continuo ascenso de la serie -en términos de rating y reconocimiento- ha marcado la evolución televisiva de Scandal, serie dramática creada por Shonda Rhimes (Grey's anatomy) y que debutó sin mucho ruido en 2012 en Estados Unidos como parte de las apuestas del verano de ese país, con sólo siete episodios. Pero ya para su regreso, en septiembre del mismo año, no sólo logró aumentar en dos millones su audiencia -llegando en algunas ocasiones a superar los 10 millones-, sino también sumó una fiel base de seguidores, que transformaron a la tercera temporada en uno de los programas más vistos del año y el primero en obtener el título del más comentado en la medición de Twitter que instauró la empresa Nielsen Media en octubre del año pasado.

El episodio final de la tercera temporada logró ubicarse en el segundo lugar de la lista de esa semana, con una audiencia única estimada en 3,36 millones y cerca de 700 mil tuits.

FUEGO LENTO

Además de audiencia, el programa ha sumado importantes reconocimientos, como el triunfo de Dan Bucatinsky en los premios Emmy del año pasado en la categoría de mejor actor invitado, dejando en el camino a los favoritos Michael J. Fox por The good wife y Robert Morse por Mad men.

Pero fue la nominación de su protagonista, Kerry Washington, la que marcó un hito, pues no le ocurría a una intérprete negra desde que Cicely Tyson la recibiera en 1995, por Sweet justice. De hecho, el rol de Washington la ha elevado a la condición de figura clave de esta minoría étnica, ya que Scandal es el primer drama de una hora de duración en horario estelar en tener a una protagonista afroamericana en más de 40 años. Su antecesora fue Teresa Graves, en Get Christie love!

Washington debería repetir su nominación en la ceremonia del Emmy de este año, donde además Lisa Kudrow podría repetir la hazaña de Bucatinsky al llegar como una de las favoritas en el papel de actriz invitada.

El nuevo ciclo, marcado por mayores giros en su trama que en años anteriores, aborda las repercusiones de las revelaciones al final de la temporada anterior: el padre de Pope es el comandante de la agencia de inteligencia B613 y la opinión pública sabe que ella es la amante del presidente. Además, una nueva elección presidencial se acerca y la competencia estará más reñida que nunca, con  cambios de bando de varios personajes que implicarán muerte de alguno de ellos.

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