"Nunca esperé que me dieran las gracias"

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César Peralta, junto a su ex pareja, encabezó la causa que derivó en el actual proyecto de matrimonio igualitario.




El caso "Peralta Wetzel, César Antonio y otros..." corresponde a la demanda presentada en tribunales nacionales e internacionales por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), en nombre de tres parejas de hombres en contra del Estado de Chile. ¿Razón? La negativa institucional de casar a Peralta y quien fuera su pareja, Hans Arias Montero, o validar el vínculo legal que Víctor Arce y José Lillo, así como Stephane Abran y Jorge Monardes habían suscrito en Argentina y Canadá, respectivamente.

Tras seis años de disputa, la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó que se realizara un "acuerdo de solución amistosa", con el objeto de dar fin a la disputa y pactar una salida legal que evitara de ahí en más "discriminación en contra de la población LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales)". La firma de este documento, entre ambas partes, derivó en el proyecto de ley de matrimonio igualitario, presentado ayer por la Presidenta Bachelet.

Pese al protagonismo de César Peralta (43) en la génesis de la iniciativa, no estuvo presente ayer en La Moneda durante la ceremonia, en un hecho que replica su ausencia en la firma del acuerdo, en junio de 2016.

"Estuve seis años luchando. Cuando me separé de mi pareja, se decidió mi marginación", destacó.

Pese a la "invisibilidad" que ha tenido durante el último año, se declara orgulloso del avance que ha tenido aquella primera acción presentada, luego de que el Registro Civil se negara a la unión legal.

"No me siento usado, de alguna manera afronté este escenario al exponerme. Siempre supe que habría críticas y cosas buenas, y nunca esperé que me dieran las gracias", destacó.

¿Cómo se siente con esta iniciativa legislativa?

Muy orgulloso. El acuerdo de vida en pareja te hace regular los bienes, pero no entrega ni regala la igualdad que debiera dar la ley. La lucha que se dio nunca fue por algo personal, sino un tema social. En este sentido, es un gran avance.

¿Qué cambió durante este tiempo para llegar hasta el punto actual?

Creo que la demanda social que hoy existe en Chile, en todo sentido. Eso tiene mucha más fuerza que una ley. Además, Michelle Bachelet está abajo en las encuestas.

¿Cree que se trata de un cálculo electoral más que una convicción política?

Es un cálculo electoral y político. Me queda claro que este proyecto no verá luz verde antes de que termine el actual gobierno. Será totalmente negado en ambas cámaras. El sector conservador no lo dejará pasar, llegará nuevamente al Tribunal Constitucional y a la Corte Interamericana de DD.HH.

¿Qué les diría a quienes cuestionan la adopción homoparental?

Mi hijo mayor estuvo conmigo desde los 14 años. Hoy tiene 24: está casado y tiene dos hijas. Es heterosexual y buena gente. Es feliz. El menor, de 19 años, lleva nueve conmigo y ninguna traba, de ningún tipo. Me da lo mismo si es heterosexual o no, pero demuestra que una cosa no tiene que nada ver con la otra.

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