Océano en luna de Júpiter es similar al de la Tierra

Europa es considerada uno de los objetos celestes más parecido a nuestro planeta en el Sistema Solar. Bajo el hielo tendría un océano de agua líquida.




Europa, uno de los 67 satélites conocidos de Júpiter, es uno de los objetos celestes más parecidos a la Tierra en el Sistema Solar. La luna es ocho veces más pequeña que nuestro planeta, pero bajo su capa de hielo de 100 kilómetros de grosor, alberga un océano que tiene el doble de agua líquida que los de la Tierra.

Sin embargo, tener agua     -que sería salada- no es suficiente para albergar vida, por lo que los científicos han buscado detectar otras características que sustenten esa probabilidad, entre esos, la actividad volcánica. Ahora, un nuevo estudio de la Nasa encontró la prueba más reciente sin necesidad de ese componente, y comprobaron que el océano subterráneo de Europa tiene el equilibrio químico necesario para sostener vida, incluso si el satélite carece de actividad volcánica hidrotermal en su fondo marino.

Los expertos de la agencia espacial compararon el potencial del satélite para producir hidrógeno y oxígeno con el de la Tierra, a través de procesos que no incluyen directamente la actividad volcánica. Sus resultados sostienen que las cantidades de ambos elementos son comparables en ambos mundos: la producción de oxígeno es unas 10 veces mayor que la de hidrógeno.

El interior rocoso de Europa es la clave. Las formas allí podrían ser mucho más complejas y parecidas a la Tierra, dijo Steve Vance, científico planetario del JPL y autor principal del estudio, en un comunicado. “Estamos estudiando un océano extraterrestre usando métodos desarrollados para comprender el movimiento de la energía y los nutrientes en los sistemas propios de la Tierra. El ciclo del oxígeno e hidrógeno en el océano de Europa será un factor importante para la química del océano de Europa y toda la vida allí, tal como lo es en la Tierra”, aseguró.

El proceso que lo permite se llama serpentización, que produce hidrógeno en el océano cuando el agua de mar reacciona con la roca. El agua se filtra en los espacios entre granos minerales y reacciona para formar nuevos minerales, liberando hidrógeno.

Los investigadores señalaron que es probable que las grietas en el fondo marino de Europa se abran, al estar todavía enfriándose desde su formación. Así, nuevas grietas exponen roca fresca al agua de mar, donde se producen más reacciones que producen hidrógeno.

La Nasa está preparando una misión para explorar el clima del satélite y la posibilidad de que sea habitable, la que debería estar operativa en la próxima década.

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