Otros 25 cuerpos de víctimas de avión Air France llegarán a Brasil para identificación

En caso de que los cuerpos no puedan ser identificados mediante marcas, tatuajes, impresiones digitales o dentadura, se realizarán pruebas de ADN en un laboratorio de la Policía Federal en Brasilia.




Veinticinco cuerpos de las víctimas del accidente con el Airbus de Air France llegarán el jueves en barco a las proximidades de la isla Fernando de Noronha, Brasil, donde se les realizará una primera identificación, informaron hoy las autoridades brasileñas.

Los cuerpos están siendo trasportados por la fragata Bosisio, perteneciente a la Marina brasileña, y cuando se encuentren próximos a la costa serán recogidos por un helicóptero que los llevará a tierra firme.

Otros 16 cuerpos, que ya fueron llevados hasta la isla para un primer reconocimiento, partirán el jueves hacia al Instituto Médico Legal (IML) de Recife, capital del estado de Pernambuco, donde se concluirán los trabajos de identificación.

Para ayudar con la identificación de los cuerpos, llegaron hoy a Brasil siete técnicos franceses, entre los que se hallan médicos forenses, dentistas y peritos, quienes permanecerán en Recife hasta que sean rescatados todos los cadáveres.

En caso de que los cuerpos no puedan ser identificados en Recife mediante marcas, tatuajes, impresiones digitales o dentadura, se realizarán pruebas de ADN en un laboratorio de la Policía Federal en Brasilia.

En tanto, en Río de Janeiro fue recolectado material genético de los familiares de las víctimas, para que pueda ser comparado con el de los cuerpos rescatados en el mar.

La búsqueda de más cuerpos y de las cajas negras fueron, que corren riesgo de verse dificultadas en los próximos días por condiciones climáticas adversas, fue reforzada con la llegada a Brasil del submarino francés de propulsión nuclear Emeraude y con la incorporación de cuatro nuevos barcos brasileños.

El submarino Emeraude, de 74 metros de eslora y equipado con sonares ultramodernos, rastreará un área de unos 1.370 kilómetros cuadrados con el objetivo de captar las señales acústicas que emiten las cajas negras, piezas de vital importancia para que se aclaren las causas del accidente.

Sin embargo, no hay muchas esperanzas de que la misión del Emaraude resulte exitosa en poco tiempo, ya que el submarino tiene que pasar a muy poca distancia de las cajas negras para poder localizarlas. A una distancia mayor que 1.000 metros las señales probablemente no podrán ser captadas.

Se cree que las cajas negras yacen en el fondo marino a una profundidad de hasta 4.000 metros. Su recuperación es de vital importancia para el esclarecimiento de las causas del accidente.

Por su parte, la Marina y la Aeronáutica de Brasil anunciaron que a partir de hoy pondrán a trabajar cuatro embarcaciones más, que patrullarán los alrededores del punto donde aparecieron la mayoría de los cuerpos rescatados y varios objetos pertenecientes al avión accidentado, a unos 1.300 kilómetros de Recife.

Las búsquedas, que se restringían a aguas brasileñas, fueron extendidas a aguas internacionales porque las corrientes marítimas cambiaron de dirección y, según informó la Marina brasileña, los cuerpos están siendo arrastrados hacia el norte del punto donde la aeronave emitió la última alerta automática, que es jurisdicción de Senegal.

El gobierno francés solicitó además permiso a Brasil para ingresar en aguas brasileñas con otras dos embarcaciones, la Fairmount Expedition y la Fairmount Glacier, que contienen 40 toneladas de equipamientos para ayudar con la búsqueda de los restos del Airbus.

Una de esas embarcaciones transporta un equipo de investigación de Airbus, uno de Air France y un tercero del Centro de Investigación y Análisis de Francia, dos robots y un minisubmarino que puede bajar hasta 6.000 metros de profundidad.

Mientras, continúan investigándose las posibles causas de la tragedia. Aunque por un lado se ha abierto un debate sobre los errores en las computadoras y las sondas que miden la velocidad de los aviones, las autoridades no descartan la hipótesis de que todo se debería a un atentado terrorista.

Los servicios secretos franceses están investigando sobre dos sospechosos que tomaron el A330 de Air France, informa la edición online del semanario "L'Express". Al parecer, dos pasajeros tienen nombres de personas vinculadas a terroristas islamistas y ahora se trata de averiguar si es una simple coincidencia.

No obstante, la serie de mensajes automáticos de error emitidos por el avión antes de desaparecer y las imágenes vía satélite que indican fuertes tormentas restan probabilidades a la posibilidad de un atentado.

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