Pablo González: "Si la UC despierta, nos puede matar"

Pese al 3-1, el volante ariqueño no da por cerrada la llave. Dice que la jerarquía cruzada impide el relajo, aunque advierte que la buena cancha de San Carlos de Apoquindo los puede favorecer.




El inapelable triunfo por 3-1 de San Marcos de Arica sobre Universidad Católica en el primer partido de la final de la liguilla de postemporada ilusiona a una ciudad entera. Arica está revolucionada con la posibilidad de que San Marcos dispute, por primera vez en su historia, un torneo internacional. Pablo González fue una de las figuras de la victoria del domingo y, antes de disputar hoy la revancha, dialogó con La Tercera sobre lo que buscan y esperan de cara al duelo en San Carlos de Apoquindo. El mismo que consideran "una final" y por el cual pretenden, según relata el volante, "dejar el alma para conseguir un premio más que merecido".

¿Esperaban un partido de ida tan favorable para ustedes?

Lo que pasa es que a nosotros nos salió todo y a ellos, nada. Sabíamos que iba a ser un partido complejo, pero de a poco se nos fue abriendo. Entramos muy conscientes de lo que está en juego y jugamos con el corazón, como nos pidió Fernando Vergara.

El desarrollo del partido pareció muy desequilibrado. ¿Mérito de ustedes o falencias de la UC?

Se fue dando de a poco, pero fuimos nosotros los que los hicimos ver mal. El equipo peleó y luchó cada balón como si hubiese sido el último. Creo que la actitud que mostramos marcó la diferencia.

Sin embargo, también desperdiciaron goles que, eventualmente, los habría hecho jugar la revancha con mayor tranquilidad...

Sí, es cierto. Pudimos marcar varios goles más, pero las circuntancias del partido hicieron que las cosas se dieran como se dieron. Hay que estar tranquilos y conservar la calma. El miércoles tenemos una oportunidad histórica y no hay que desaprovecharla.

El gol de David Llanos sobre el final, quizás,le da más vida a la UC. ¿Podría llegar a ser positivo para que ustedes no se relajen?

No se nos pasa por la cabeza el relajo. No conocemos esa palabra. No pensamos que la llave esté cerrada. Incluso sin ese gol al final, de todas maneras la llave seguía abierta. La Católica es un equipo grande y, por ende, tiene mucha jerarquía. San Carlos de Apoquindo, además, es un estadio difícil. Por eso, vamos a salir a jugar el partido con las mismas ganas. No podemos bajar la intensidad si queremos conseguir el objetivo.

Usted habla de la dificultad de jugar en San Carlos, sin embargo, San Marcos se ha visto mucho mejor jugando como visitante...

Nuestro equipo tiene jugadores de buen trato de balón, por lo que una cancha buena, como la de San Carlos, nos ayuda un montón. Es cierto, nos ha ido mucho mejor como visitantes que como locales, pero estamos en una instancia diferente y de seguro, con el público encima, va a ser todo más complejo, pero estamos preparados. Ellos saldrán a jugarse todas sus cartas y si despiertan, nos pueden matar. Pero depende de nosotros no permitir eso; hacer nuestro trabajo y aprovechar sus debilidades para obtener lo que queremos. Lo más importante es que tenemos que mantener la concentración.

¿No genera ansiedad haber obtenido un resultado tan positivo en el primer partido?

Tenemos una linda oportunidad para entrar en la historia del club, que nunca ha disputado un torneo internacional. San Marcos es un club que no está acostumbrado a estas instancias, pero estamos tranquilos. Lo estamos disfrutando un montón, pero con mucha responsabilidad. Manteniendo, como corresponde, los pies bien puestos sobre la tierra. Sabemos de la importancia del partido del miércoles (hoy), pero no perdemos la calma.

Esa calma no parece ser la tónica en la ciudad, que el domingo los despidió como héroes...

Es que hay mucha ilusión en la gente. Toda la ciudad nos apoya. Acá hay gente muy futbolizada y son muy fanáticos del equipo. Siempre va mucha gente a los partidos, muchas familias... Eso también es una motivación: darles una alegría a todos ellos que no han dejado de apoyarnos durante todo el semestre. Nunca hemos jugado como locales con menos de cinco mil personas. No muchos equipos pueden decir eso. Por lo mismo, nuestra alegría también es la de ellos. Vamos a pelear nuestra opción también en su nombre.

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