Panenka: "Alexis tuvo el coraje o la locura de hacer lo que yo; quizás hoy no me atrevo"

El Ďolíček Stadion es como La Metamorfosis del escritor checo Franz Kafka. Te transporta a un cuento. Este pequeño recinto es una antítesis de los gigantes europeos. Ubicado en el corazón del barrio de Vršovice, recibe 7.500 hinchas en la preferencial y galerías. En la tribuna opuesta sólo hay una fila de asientos. Esto para no tapar los característicos edificios patrimonio de la humanidad. Pintados en rosado, amarillo y celeste. Es como estar en una película de Polanski; en una Checoslovaquia (ahora República Checa) que cambia el gris de la guerra por el color. Caminar por este distrito es ver los grafitis con la cara de Nedved, de Rosicky, de Baros. Decenas de diminutos bares adornan el entorno. Cientos de fanáticos pintados de verde y blanco, los colores del Bohemians. Una postal que mezcla la arquitectura, el arte, claro… el fútbol.

Sentado en una silla en el medio de la cancha, Antonin Panenka (68) recibe a El Deportivo. Hoy no lleva zapatos de fútbol, sino camisa y corbata. Detrás de esos bigotes y ese cigarrillo, está el que definió la Eurocopa en Yugoslavia 1976. Alemania, entonces campeona del mundo, con Müller, Vogts y Beckenbauer. Checoslovaquia, un equipo joven, con Móder, Nehoda, Panenka y un brillante estratega como Václav Ježek. Final de los 90 minutos y empate 2-2. Penales. Los bohemios marcaron todos sus lanzamientos; los germanos también, pero Uli Hoener erró el último. Cara a cara, Panenka y Maier…

¿Fue arte su penal?

Creo que es un poco exagerado decir que es arte. Pero sí, es una especie de arte o fue parte de la creatividad futbolística, de la improvisación.

¿Panenka no sería Panenka sin su penal y tampoco sin su bigote?

¡La verdad que es cierto! Sigo teniendo bigote. De hecho me lo puse porque me lo pidió mi novia en aquel tiempo, cuando tenia 18 años. Es verdad que nunca lo afeité. Es parte de mi identidad. Aún espero que venga alguien y haga algún tipo de apuesta para que lo pueda vender .

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Panenka levanta sutilmente el balón para derrotare a Maier y darle la Eurocopa 1976 a Checoslovaquia. Foto: Archivo.[/caption]

¿Tenía planeado lanzar así?

La verdad que no totalmente. Lo había practicado un par de veces. Pero me decidí ahí, frente a Maier. Disparé un penal que no se había conocido antes en absoluto. Nadie lo pensó tampoco. Así que tuve la gran ventaja de que nadie esperaba esto, menos él. Yo había estudiado a Maier. Y como todos los porteros de la época, él esperaba hasta el último momento y solamente entonces toma el riesgo de moverse a la izquierda o a la derecha, y basé mi filosofía en eso. Esperar hasta el final y lanzar. Pensé que si hacía una curva ligera hacia el arco, cuando el portero saltara, no iba a tener tiempo para volver. Y lo hice.

Se definía una Eurocopa… La probabilidad de fallar es alta ¿Cómo se atrevió?

Mi filosofía futbolística se basaba en jugar para la gente, para los espectadores, para mi felicidad dentro de la cancha de fútbol, en donde fui más feliz en mi vida. Por eso siempre trataba de hacer cosas que sirvieran al equipo, pero que a la vez tuvieran un toque de alegría, de brillo. Un pase, un túnel, un taco, un globo o un penal como el que hice. Tengo que admitir que en mi carrera disparé alrededor de 30 penales de esta manera y he tenido éxito sólo una vez, esa vez. Imagínate. Me atreví porque creí que ésa era la mejor forma para batir al portero, nada más.

¿Le pesa ser Antonin Panenka?

Por supuesto que ha impactado mi carrera, me hizo muy conocido. Quizás en ese momento no me daba cuenta, pero hoy le tomo el peso y fue tremendo. Aunque es cierto que este penal ha cubierto todos los otros momentos de mi carrera en el fútbol, goles, pases, otras actuaciones, otros títulos. Básicamente, este penal ha opacado todas las otras cosas que hice. Con el Rapid, por ejemplo, logramos títulos y marcamos época en Austria y Europa. Por un lado, estoy orgulloso de este penal y me gusta. Por otro lado estoy muy celoso de él, porque cuando en algún lugar dicen Panenka, todo el mundo me conecta inmediatamente sólo con ese penal y se olvidan de una parte de mi carrera.

¿Qué siente cuando grandes futbolistas imitan su penal?

Por supuesto que estoy contento si alguien lo hace. Me pone muy contento cuando jugadores muy importantes lo llevan a cabo, como Zidane, Ibrahimovic, Alexis, Pirlo, Messi... Todos jugadores del más alto nivel. Me alegro de que lo intenten y tengan éxito. Me alegro de que mi idea continúe después de tanto tiempo. Me deleito porque esta idea no ha muerto y siempre será parte del fútbol. Estoy muy positivamente sorprendido cuando el comentarista o el relator dice "a lo Panenka...".

¿Le gustó el penal de Alexis en la Copa América 2015?

Me puse muy feliz por Alexis. La verdad es que me siento muy feliz cuando alguien en el mundo hace el mismo penal que tuve la alegría de crear. Han pasado más de 40 años desde que marqué ese penal. Realmente, cuando alguien repite ese movimiento, siento una placidez especial y un gran orgullo porque fui el primero que lo hizo, el primero que se atrevió a hacerlo.

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Alexis pica el balón, engañando a Romero, para darle a Chile la primera Copa América de su historia. Foto: AFP.[/caption]

¿Es mejor su penal o el de Alexis?

Yo no comparo. Todos los penales tienen un detalle, una diferencia, una pizca de sello propio de cada jugador. Yo no puedo comparar mi penal con el de Alexis. El de él fue fantástico. No pude ver el penal en vivo, porque el cambio de horario con Europa no me lo permitió. Pero luego lo vi muchas veces en los noticieros en mi casa en Praga. Y la verdad es que fue espectacular. No solamente por la calidad técnica con que realiza el golpeo al balón, sino por todos los factores que había en juego. Era una final, en Chile, contra Argentina, con Messi en cancha. Y más aún, sabiendo que Chile nunca había logrado ese título en la historia... Es muy fuerte. Para mí fue muy parecido, si podemos hacer una comparación. Yo también tuve que definir un título. Fue contra Alemania, era el último penal, contra los campeones del mundo, ante Sepp Maier. Alexis tuvo, como yo, el coraje o quizás la locura de hacer lo que hice. Si me lo preguntan hoy, quizás no me atrevo. Pero en ese momento me atreví. Lo mismo que Alexis. He visto cientos de penales iguales. En diferentes países, ligas, torneos, definiciones, pero el de Alexis es especial por lo que se estaba jugando. Y le resultó.

¿Y desde lo técnico hubo diferencias?

Alexis empezó a correr correctamente, de forma perfecta. Rápido, pero con una pausa. Ésa es la clave. Así que el portero no tuvo tiempo de prepararse para la situación. Se vio totalmente burlado. El propio disparo, al final, fue diferente al mío, porque Alexis chutó la pelota de manera mucho más rápida que yo. Fue al medio, sí, pero Alexis le dio a la pelota no tan abajo. Por ello el remate fue más rápido y no fue tan alto. Mi remate fue más alto, porque le pegué bien abajo al balón. Yo tenía miedo de que Maier lo atrapara con una mano. Pero Alexis estuvo genial, porque logró engañar completamente al portero argentino. Creo que fue una definición soberbia. Aquí la clave no es qué tan alto vaya la pelota, sino el momento de la artimaña, la picardía. Lo más importante es que fue gol, y eso es trascendental. Si fuese un penal bonito y no fuese un gol, no serviría para nada. El penal de Alexis es como el mío, definió un título. Yo gané la Eurocopa; él, la Copa América. Fue una epopeya, porque logró un título contra la Argentina de Messi. Como nosotros ante la Alemania campeona del mundo. Ambos, Chile y Checoslovaquia, nos enfrentamos a un gigante. Y ganamos con la firma de ese penal a lo Panenka…

¿Hizo bien Alexis en cambiar Barcelona por Arsenal?

Alexis fue un jugador espectacular para el Barcelona. Ganó títulos y dejó goles fantásticos. Recuerdo aquel que le hizo al Real Madrid, un globo sobre el portero. Realmente calidad pura. Pero estar en Barcelona supone una cuota mayor, porque ahí el número uno es Messi y eso todos lo sabemos. Todo el equipo juega para él. Por él pasan todos los balones y las decisiones importantes. Messi no va a bajar a marcar y recuperar un balón. Alexis, sí. Por lo mismo creo que Alexis perdió protagonismo en el lugar donde destaca, que es de tres cuartos de cancha hacia adelante. Alexis tuvo que adaptarse y le costó. Ese equipo tenía grandes estrellas: Messi, Xavi, Iniesta, Neymar, Dani Alves, Busquets, Piqué, Alexis, Pedro... Todo el protagonismo era para Messi y los demás se repartían labores. Por todo eso, creo que el cambio al Arsenal fue la mejor elección. Un cambio, frescura, renovación. Recuerdo que cuando se fue a Londres, los medios hablaban de que no se tenía certeza si iba a triunfar o no... ¿Quién deja al Barcelona? Es el mejor equipo del mundo. Pero estuvo bien, privilegió su carrera en un equipo en donde es el número uno. Sus acciones y crecimiento le dieron la razón. Calzó muy bien su estilo de juego con el esquema del Arsenal de Wenger. Lo dejan libre para crear e improvisar. En Barcelona tenía muchas obligaciones de marca y labores tácticas. Recuerdo que pasaba mucho la pelota a Messi, eso lo iba desgastando. Hoy se le ve libre, más feliz.

¿Qué análisis hace de la Copa Confederaciones?

Sobre el dueño de casa, Rusia, no hará un buen torneo. Está pasando por un momento en donde no tiene una buena generación de futbolistas. La realidad es que está varios peldaños abajo en comparación con el resto de los equipos que apuntan a ganar la Copa, como Alemania, Portugal y Chile. En la Eurocopa de Francia, el año pasado, fue un desastre. Hay nombres interesantes, como el delantero Aleksandr Kokorin y el volante del Zenit, Oleg Shatov, pero le va a costar mucho.

¿Portugal, con Cristiano en este nivel, es favorita?

Ganó la Eurocopa en Francia y tiene a Cristiano en un momento tremendamente alto, es su gran estrella. Y con él en cancha, los portugueses pueden volver a hacer la gracia a pesar de jugar un fútbol bastante pragmático y defensivo, sin grandes brillos. Porque en la Euro nadie los daba como ganadores. Había mejores equipos. Pero son un plantel fuerte defensivamente. Pepe es una torre. Sólido en el mediocampo y contraataca muy bien. Con un entrenador, Fernando Santos, inteligente y motivador. Tienen experiencia y eso en torneos cortos, pesa.

¿Ve a Chile como candidato?

Chile podría ser la gran sorpresa en la Copa Confederaciones. A nivel continental, en América es el equipo más regular. Ha ganado dos títulos consecutivos con una gran generación de futbolistas, como Alexis y Arturo Vidal. Sabe cómo jugarle a Argentina, Brasil y Uruguay, que son los tres grandes por historia en América. Sabemos que las eliminatorias en Sudamérica son las más difíciles. Pero aún les falta experiencia con rivales como Alemania y Portugal. Sin duda, éste será el momento para que sus jugadores y cuerpo técnico demuestren que son capaces de cosas grandes.

¿Cómo analiza al equipo chileno?

Está claro que Alexis es la figura del equipo, el hombre diferente, distinto. Un tipo con una picardía especial. Tiene todo, remate, definición, físico, pase, gol. Creo que llega en el mejor momento de su carrera. Mucho mejor que cuando jugó el Mundial de Brasil. Por mi cercanía con Alemania, sigo mucho la Bundesliga. Ahí Arturo Vidal hace un trabajo formidable. Es el típico futbolista moderno. No es delantero, pero tiene gol. No es defensa pero marca. No es un volante 10, pero tiene pase. No es un 9 de área, pero tiene gran juego aéreo. Es un futbolista total. Me encanta. Fue capaz de destacar en el Bayern de Guardiola y hoy es pieza fundamental con Ancelotti. Sin duda, es de los mejores volantes del mundo. Y también me gusta mucho Aránguiz. Lo he visto en la Bundesliga y es muy interesante. No tiene el físico de Vidal, pero tiene un pase corto fenomenal. Y además, Chile tiene un portero de calidad como Claudio Bravo, que a pesar del traspié que tuvo en Manchester, ya demostró su clase en Barcelona. Medel, del Inter italiano, es un jugador que a pesar de no ser alto, es un defensa que marca muy bien. Chile es individualismo y equipo. Tiene ambas cosas. Tienen un entrenador que recuerdo jugó en el Barcelona: gusta del buen fútbol y eso se ha notado.

¿Messi o Cristiano?

Ambos son extraordinarios. Su rendimiento, que se mantiene durante muchos años, es un ejemplo para todos los futbolistas, de cómo están preparados física y futbolísticamente. Su ambición, su capacidad goleadora, lo que significan para el equipo, lo que representan para su hinchada, los hace ser diferentes del resto. Creo que es difícil compararlos, porque cada uno de ellos tiene una expresión diferente. Cristiano es más oportunismo, antes era más magia; hoy su cambio físico lo ha llevado a esperar y definir. Messi es todo: gol, creación, velocidad. Son únicos y como he dicho, están por delante de todos hoy.

¿Cuál lo representa más?

Es difícil encontrar similitudes. Como dije antes, mi objetivo era alegrar a los espectadores, divertirme, ser creativo... Tenía un remate bastante bueno desde distancia, con el pie izquierdo, el pie derecho... Pero, por supuesto, en principio me gustan los jugadores que son divertidos, creativos, que saben cómo cambiar el ritmo del partido. Los jugadores técnicos como yo. En ese sentido, ambos cuentan con un poco de mi. Hoy, por ejemplo, Alexis Sánchez tiene esa magia que mostró en algún momento Ronaldinho. Felicidad, disfrute, alegría.