El Papa recuerda sus años en Chile durante el largo viaje desde Roma

papa francisco

"Cansador no, un poco aburrido", dijo Francisco a La Tercera al referirse a lo largo del viaje. "Tengo varios amigos (en Chile)", agregó. El Pontífice se acercó a los periodistas en el avión y recordó el terremoto de 1960 que se produjo cuando él estaba estudiando en Chile.




"Chile es una larga y estrecha franja de tierra que se aferra a la cordillera para no caerse al mar, eso me decían unos amigos chilenos", recordó el Papa durante un breve diálogo con La Tercera y un grupo de periodistas chilenos mientras realizaba su tradicional recorrido saludando a los más de 70 reporteros que lo acompañan en su viaje a Chile y Perú que comenzó este lunes.

El Pontífice se veía tranquilo cuando apareció en la parte posterior del avión, cerca de una hora después de que el vuelo AZ4000 de Alitalia despegara del aeropuerto Fiumicino de Roma, cerca de las 9.00, media hora después de lo previsto para iniciar el viaje. Se trata de la sexta visita a América Latina y el vuelo más extenso que ha realizado en sus casi cinco años de Pontificado.

"Les deseo un buen viaje. Me dijeron de Alitalia que el vuelo Roma-Santiago es el vuelo más largo que tienen", dijo de buen humor antes de comentar que para él no era tan difícil ir a Chile, "porque estudié ahí un año, tengo varios amigos". "Perú lo conozco menos" agregó, "he ido ahí dos o tres veces".

Durante su breve saludo, Francisco dedicó también unos minutos a comentar una imagen que en forma inédita -según comentaron diversos periodistas veteranos de los vuelos papales- regaló a todos los periodistas presentes. Una fotografía tomada en 1945 por el norteamericano Joseph Roger O'Donnell, después del estallido de la bomba atómica en Nagasaki, que muestra a un niño cargando a sus espaldas el cuerpo sin vida de su hermano menor mientras espera su turno para el crematorio. "La imagen me conmovió, por eso decidí compartirla con ustedes", comentó.

En la parte de atrás de la fotografía se lee una breve frase con la firma del Papa: "…El fruto de la guerra", y un texto que explica el momento en que fue tomada la imagen. Un gesto que fue interpretado como un claro y fuerte mensaje del Pontífice contra la guerra y en especial contra las armas nucleares que Francisco ha criticado duramente en varias ocasiones. Incluso, durante su viaje a Polonia, el año pasado, no dudó en asegurar que el mundo está en guerra.

El Papa, acompañado del vocero papal, Greg Burke, apareció en la parte posterior del avión cerca de las 10.10, hora de Italia, y dedicó poco más de media hora para saludar y, en algunos casos, dialogar brevemente con los periodistas. Durante ese recorrido recibió regalos de algunos periodistas y, durante el diálogo con la vaticanista del diario Il Messaggero, profundizó sobre el mensaje de la foto.

Al ser consultado si tenía temor de que hubiera una guerra nuclear, respondió que "sí, realmente tengo miedo que pueda darse, estamos al límite, existe riesgo concreto, de hecho sería suficiente un accidente para que la situación precipite". Por eso, concluyó: "La solución es eliminar las armas nucleares".

Luego siguió avanzando por la cabina y mantuvo un breve diálogo con La Tercera en el que, además de recordar lo que le decían algunos amigos chilenos sobre Chile, comentó en forma distendida la longitud del viaje. "Cansador no, un poco aburrido", dijo con humor. Más adelante, junto a otro grupo de periodistas chilenos, recordó también el terremoto de 1960 que se produjo cuando él estaba estudiando en Chile.

Durante las cerca de 16 horas de vuelo del Boeing 777 que transportó al Pontífice, el avión de Alitalia sobrevoló el espacio aéreo de nueve países, entre ellos Francia, España, Senegal y Brasil, a cuyos jefes de Estado envió un telegrama especial, entregando un saludo y una bendición apostólica. Sin embargo, el más comentado fue el que dedicó al Presidente de Argentina, Mauricio Macri. Es la segunda vez que el Papa sobrevuela espacio aéreo argentino durante su Pontificado, aunque aún no visita esa nación. "Les envío mis mejores deseos a toda la gente de mi tierra natal y les aseguro a todos mi cercanía y mi bendición. Les pido a todos que por favor no se olviden de rezar por mí", señaló. El avión papal sobrevoló el noreste de Argentina, pasando sobre Santiago de Estero y San Juan y muy cerca de la ciudad de Mendoza, antes de cruzar la cordillera hacia Chile.

El Papa ha insistido en que una de las razones de por qué no ha visitado su país es porque no quiere ser utilizado, aunque no ha descartado hacerlo en el futuro. Tras su viaje a Chile y Perú, a Francisco sólo le faltará visitar en Sudamérica, Uruguay y Venezuela, además de Argentina.

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