El asteroide Bennu, considerado una de las "piedras cósmicas" potencialmente peligrosas para la Tierra; el planeta Mercurio y el Sol se encuentran entre los ambiciosos objetivos de las misiones espaciales de 2018.

"El 2018 es un año crucial para la preparación de una misión que podría dar sorpresas interesantes", reveló el presidente de la Agencia Espacial Italiana (ASI), Roberto Battiston.

En agenda están también la finalización del GPS europeo (con la constelación Galileo) y el lanzamiento de nuevos centinelas del planeta Tierra.

El año que apenas inicia es crucial en la materia. Incluso para Italia que se presenta en la escena internacional con una nueva organización.

El asteroide Bennu debería ser alcanzado en agosto por la sonda estadounidense Osiris-Rex, que debería "morderlo" y reportar sus informes a la Tierra en 2023.

También es una promesa la "caza" de planetas externos al Sistema Solar, con el lanzamiento del telescopio espacial Tess de la NASA. El Sol está, además, entre los objetivos de la agencia espacial estadounidense con el lanzamiento de la sonda Parker.

Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) prevé estudiar la atmósfera del Sol con la sonda solar Orbiter, basada en tecnología innovadora, como la impresión 3D y nuevos materiales súper resistentes al calor. Su lanzamiento está previsto para octubre próximo.

También se prepara a desafiar temperaturas récord la misión Bepi-Colombo, organizada por la ESA con colaboración con la Agencia Espacial Japonesa Jaxa, dedicada al físico italiano Giuseppe Colombo.

Son italianos incluso muchos de los instrumentos a bordo, destinados a recolectar datos de un planeta extremo como Mercurio.

La Europa del espacio se prepara también para completar su GPS, es decir, la constelación Galileo, y a lanzar nuevas centinelas de la Tierra, como Sentinel 3B, en el marco del programa Copernicus, administrado por la ESA y la Comisión Europea.

El año 2018 será además crucial para la preparación de ExoMars 2020, con el "cierre" del diseño del rover equipado con el taladro italiano que buscará eventuales rastros de vida en el subsuelo marciano.

El rol de la industria italiana también será importante en la misión ExoMars 2020, con la Thales Alenia Space (Thales-Leonardo) a la cabeza de un grupo de empresas europeas.

Entre los planes están los intensos trabajos en vista de los nuevos satélites para la observación de la Tierra del programa Cosmo SkyMed, y la ASI está en primera fila incluso en la preparación de otras misiones importantes, como la Lares 2 para el estudio de la fuerza de gravedad.

Está en proceso, además, el programa Platino, cuyo objetivo es permitir a las industrias italianas el desarrollo de tecnologías nacionales para satélites que alcancen un peso de alrededor de 150 kilos.