Providencia fija como objetivo recuperar Teatro Oriente

Tras finalizar el conflicto con la Corporación Cultural, el municipio tendrá como una de sus metas rescatar el icónico edificio.




Tras varios meses de conflicto desde que la alcaldesa de Providencia anunciara el cierre de la corporación cultural de esa comuna, esta semana comenzó a esclarecer el panorama. El jueves se firmó el acuerdo entre la municipalidad y la Corporación Cultural de Providencia, que sostuvo que tanto el Palacio Schacht, el Parque de las Esculturas, el Museo Tajamares y el Centro Cultural Montecarmelo retornarán a manos de la alcaldía. Paralelamente, la municipalidad pagará los 450 millones de pesos a los trabajadores vinculados a la corporación.

Y ayer, ya tomadas las riendas culturales de la comuna, el municipio anunció como uno de sus objetivos principales la recuperación del Teatro Oriente. "Habiendo recuperado nuestra función cultural municipal y tras conocer que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes ha abierto una nueva licitación, es nuestra convicción que el Teatro Oriente debe ser del municipio, como una infraestructura clave dentro de nuestra programación cultural", dijo Eugenio Llona, el nuevo director cultural de la municipalidad. "No sería lo mejor que un patrimonio cultural y monumento histórico como ese, con un contenido simbólico como el que tiene, fuera un espacio cultural comercial más. Lo vemos como un espacio cívico, que acogerá lo mejor de lo clásico y se arriesgará también con las vanguardias y la diversidad en las artes", dijo.

Una decisión que, agregó Llona"va en la línea de consolidar Providencia como polo cultural de la ciudad", Y que se establece como uno de los ejes culturales que cultivará la comuna en esta nueva etapa, que además contemplará la participación ciudadana en la generación de proyectos, el mejoramiento del acceso a la cultura y el desarrollo de nuevos artistas comunales. "Parte una nueva etapa para nuestro municipio, basada en que la cultura es parte del desarrollo de todas las personas", concluyó Josefa Errázuriz.

LA HISTORIA

Las corporaciones culturales se inventaron en los años 80, como un brazo del cuerpo municipal, de carácter privado, para hacer los trámites administrativos más fluidos. Para el funcionamiento de estas, se les asignaba una suma de dinero a modo de subvención, de la que posteriormente cada institución rendía cuentas.

En el caso de Providencia, la corporación se formó el año 1982, cuyo directorio lo presidía la alcaldesa de ese entonces, Carmen Grez. De los cuatro miembros restantes, dos eran nombrados por el concejo municipal y los otros dos por la asamblea de socios de la corporación, a quienes seleccionaba el propio edil. Gracias a aquella conformación, la municipalidad siempre contaba con una mayoría, lo que le permitía cierta libertad en la ejecución de las políticas culturales propuestas por la corporación. Pero tras una modificación legal hecha por el directorio vigente a fines de esa misma década, el municipio fue perdiendo injerencia y control administrativo.

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