El proyecto inmobiliario emblema de los Ibáñez

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La iniciativa considera una placa comercial conectada al Metro de tres niveles, además de dos torres de 26 pisos que albergarán oficinas y viviendas.

Emplazado en Manquehue con Apoquindo, fue uno de los primeros paños que la familia compró en los 50 para instalar un estratégico local de Almac, la primera cadena de supermercados de Chile. Indesa, el brazo inmobiliario del grupo, ya adjudicó el proyecto, que costará unos US$ 170 millones y tendrá oficinas, comercio y departamentos.




La intersección de las avenidas Apoquindo con Manquehue tiene un significado especial para la familia Ibáñez, ex dueños de D&S. Fue uno de los primeros paños que compró el empresario Manuel Ibáñez Ojeda en la década del 50 para emplazar uno de los locales estratégicos de la que fue la primera cadena de supermercados de Chile y también de Latinoamérica: Almac. Años más tarde, dicho local se transformaría en una de las sucursales de la cadena Lider Express, que se mantiene hasta hoy, aunque desde 2009 bajo la administración de la gigante supermercadista Walmart. Pero el destino del terreno de siete mil metros cuadrados de superficie, que el retailer les arrendaba a los Ibáñez, se apronta a cambiar. En esa ubicación Indesa, el brazo inmobiliario de la familia Ibáñez, levantará el que será su proyecto emblemático.

"Por lejos, será nuestro proyecto más importante, primero, por lo que significa emocionalmente el terreno para la familia y, segundo, por el impacto urbano que tendrá. Estará ubicado en un sector que es estratégico, la avenida Apoquindo es la extensión del principal eje oriente-poniente de Santiago. Por su ubicación e inversión, será icónico para nuestra empresa y también para la ciudad", destaca Rafael Burmester, gerente general de la inmobiliaria.

Para dar forma a la iniciativa, la firma convocó a un concurso a 15 oficinas de arquitectos, con un jurado integrado, entre otros, por Antonia Lehmann -premio nacional de Arquitectura- y los arquitectos Richard Marshall y Weston Walker, que vinieron especialmente de Estados Unidos.

Tras definir una lista corta de cuatro finalistas, en noviembre el directorio de Indesa escogió al ganador.

Sebastián Ibáñez Atkinson, hijo de Felipe Ibáñez y presidente del directorio; Nicolás Ibáñez Varela, hijo de Nicolás Ibáñez; Silvio Rostagno, Óscar Boettiger, Felipe Simonetti y Sergio Torretti, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, de manera unánime, se inclinaron por la oficina +Arquitectos, que entre otros proyectos ha diseñado los edificios corporativos de Empresas Transoceánica, Claro Chile y de Megeve, el family office de la familia Solari. Para la ocasión, la firma chilena se asoció con la alemana Sauerbruch Hutton, que con este proyecto hace su debut en el mercado latinoamericano.

Rafael Burmester enumera las razones que convencieron al directorio para adjudicarles el proyecto. "La forma en que aborda la conexión con Metro, que permitirá que la gente cuando salga de la Estación Manquehue lo haga a través de nuestro proyecto; la integración del edificio con el entorno y el espacio público, entre Apoquindo y Alonso de Córdova, porque no es un edificio cerrado, sino que abierto, además de la eficiencia del diseño".

La etapa que viene ahora, explica el ejecutivo, es de conceptualización del proyecto, "es decir, aterrizar y ajustar el mix de productos".

Será un desarrollo de uso mixto que, según las bases que definieron para el concurso, inicialmente albergará 10 mil metros cuadrados de comercio, otros 20 mil metros cuadrados de oficinas y 12 mil metros cuadrados de viviendas. Serán dos o tres edificios de una altura máxima de 26 pisos. "Tenemos que afinar bien el detalle del proyecto para que tenga sentido desde el punto de vista comercial. Es un trabajo que vamos a hacer en conjunto con las oficinas de arquitectos chilena y alemana". Para ello, tanto los germanos viajarán a Chile, como la plana ejecutiva de Indesa lo hará a Europa. Al equipo incorporarán, además, una oficina de ingeniería extranjera especialista en el desarrollo de proyectos de uso mixto.

El plan es dedicar todo el 2018 al trabajo de conceptualización y durante el primer semestre de 2019 empezar a construir, fase que estiman se prolongará por 30 meses. La idea es inaugurar a inicios de 2021. La inversión asociada a la iniciativa será de cuatro millones de UF, es decir, unos US$ 170 millones.

Ese costo Indesa lo financiará en un 40% con recursos propios y el 60% con deuda bancaria. Una vez concluido, la inmobiliaria arrendará todos los espacios, "para quedarnos con los activos como negocio de renta", menciona Burmester.

Dado el impacto que generará el proyecto, la iniciativa requiere un Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (Eistu) y en paralelo una Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Para avanzar, la firma ya presentó el proyecto ganador a la Municipalidad de Las Condes.

Proyecto 24/7

Alex Brahm, socio de +Arquitectos, detalla que el proyecto -que será 100% sustentable, eficiente energéticamente, abastecido con energía renovable y con certificación LEED- tendrá nueve subterráneos, además de un edificio de oficinas con fachada predominante hacia el oriente y uno residencial hacia el poniente. Los tres primeros pisos los ocupará una gran placa o zócalo comercial. Desde el cuarto nivel hasta el 9 se distribuirán las oficinas conectadas por un gran hall de acceso de gran altura, y sobre eso y hasta el piso 23 se ubicarán las viviendas, espacio que tendrá una gran terraza y jardines.

Brahm describe el proyecto como una especie de "ciudad vertical", donde "en distintos niveles se proponen grandes espacios comunes, de fácil acceso, integrados, con fachadas y frentes activos hacia la ciudad".

La idea es que el proyecto funcione 24/7, "y para ello queremos articular un comercio de vida continua. Estamos pensando en un polo integrado por un bulevar gastronómico, una feria orgánica, un anfiteatro, entre otras ofertas. Será un tremendo proyecto", subraya Burmester.

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