Putin refuerza su poder con polémicas medidas

Vladimir Putin

El Presidente ruso, que goza de gran popularidad en su país, prohibió a los Testigos de Jehová, mientras que en Chechenia existe una purga contra los homosexuales.




Fue la figura de 2016 y se vislumbra que su influencia siga imponiéndose en la comunidad internacional. Jugando sus carta estratégicamente, como buen ex agente de inteligencia, el Presidente ruso Vladimir Putin no sólo devolvió el estatus de súper poder a su país, sino que también se espera que vuelva a consolidar su mandato tras las elecciones de marzo de 2018. Si vuelve a ganar, completará un cuarto de siglo en el poder.

Para ello a nivel interno está tomando severas y controvertidas medidas, como la reciente prohibición de los Testigos de Jehová, lo que se suma a la purga que los homosexuales viven en Chechenia. El gobierno checheno ha dicho que las medidas contra los gays son "mentiras", ya que en esa república "no existen" los homosexuales.

Además, a comienzos de año despenalizó la violencia doméstica, siempre que el agresor no sea reincidente en un plazo de un año. Según esta ley, las agresiones que provoquen daño físico pero que no dejen moretones, serán consideradas sólo como una "falta administrativa" pero no como un delito.

Consolidar su poder no le será difícil a Putin, porque si bien Rusia atraviesa una severa crisis económica, producto de las sanciones de Occidente tras la crisis en el este de Ucrania, el mandatario tiene un 80% de popularidad, algo que ya quisieran muchos gobernantes.

The Washington Post, explica que parte de las razones por las que Putin es tan popular es que tiene un fuerte control a nivel interno. Su control toma muchas formas, una de las cuales es su cero tolerancia para los medios opositores, denuncian sus detractores. Rusia fue ranqueada 83 de 100 en el puntaje anual de libertad de prensa de la organización Freedom Press (siendo 100 el peor posible).

Así, la oposición ha sido duramente reprimida. De hecho, en las últimas manifestaciones realizadas el 26 de marzo, grupos de monitoreo citados por el diario The Guardian, reportaron que 850 personas habían sido detenidas sólo en Moscú. Entre ellos, el líder opositor, Alexei Navalny, que busca presentarse en las elecciones del próximo año, pero que bajo la ley rusa se prohíbe que cualquier persona sea aspirante al Kremlin si es condenado por un crimen serio.

Según el analista del centro de estudios Carnegie Moscú, Dmitri Trenin, a nivel interno Putin es por sobre todo un símbolo de estabilidad después de una década y media de inestabilidad que incluyó "una reforma errónea y mal hecha al sistema comunista soviético". "Putin tiene un tono conservador en Rusia. El permitió las reformas económicas en su primer mandato, y después permitió las conversaciones de modernización, pero su método de gobernanza es burocrática. Es capitalista y estatista", añade.

Trenin explica en una columna que Putin preservó las libertades personales que los rusos ganaron con la caída del sistema comunista. Por ejemplo, se puede viajar sin problemas y redes sociales como Facebook no tienen restricciones.

Sin embargo, si bien existe la libertad de culto, el 20 de abril el ministerio de Justicia ruso prohibió la actividad de la sede local de los Testigos de Jehová, al ser incluidos en la lista de entidades religiosas y públicas cuyo funcionamiento fue sido interrumpido por ejercer actividades extremistas. También el fallo los obliga a entregar sus propiedades a la Federación Rusa.

Según el editor del servicio ruso de la BBC, Famil Ismailov, la decisión contra los Testigos de Jehová forma parte de una creciente campaña de las autoridades para disminuir el poder de los grupos religiosos que compiten con la Iglesia ortodoxa.

Influencia mundial

Al mismo tiempo, desde la anexión de Crimea en marzo 2014, Rusia ha ido jugando un rol cada vez más importante en el escenario global. En septiembre de 2015, comenzó su participación en la guerra en Siria apoyando a las fuerzas de Basher Assad. Y su supuesta interferencia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, está siendo investigada.

"Rusia es nuevamente un actor global a la par con Estados Unidos, muy parecido a cómo era la Unión Soviética hace 30 años", dijo a The Moscow Times, Alexei Levinson, sociólogo en el Centro Levada.

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