Ramona: la pobreza y la mujer bajo la visión de Wood

A cargo de la tríada Wood Producciones, TVN y CNTV, la serie será parte hoy de MIP Drama en Cannes




Si bien en mayo sus doce capítulos debiesen estar finalmente editados y listos para ser emitidos, a medida que avanza la actual posproducción de Ramona, su camino hacia la luz adquiere un destello nuevo. A las 12.30pm -horario francés- de hoy, será presentada entre 350 ejecutivos de televisión de todo el mundo en la Feria MIP Drama en Cannes. Espaldarazo que suma más expectación sobre ella y su primera temporada -que será emitida en TVN, sin fecha de estreno aún-, especialmente, si se piensa que la historia de tres mujeres al interior de un campamento santiaguino en los años 60 fue la ganadora del máximo monto otorgado por el CNTV en su historia -$513.362.073- y tiene detrás de sí a TVN, al CNTV y a Wood Producciones -responsables en el área, de las siete temporadas de Los 80 (Canal 13) y de Ecos del desierto (CHV)-.“De las doce series seleccionadas solo dos no son europeas, y una de ellas, es la nuestra. Sentimos que haber quedado en esa selección de 12 series en que participaron más de 200 producciones de todo el mundo es un súper logro para la industria”, destaca María Elena Wood sobre esta pieza audiovisual que, a su juicio, la enterrarían en Chile si se programa al fin y al cabo en un mal horario -doce de la noche- en vez de estar a las 22.30, y cuyas capas temáticas y telones de fondo no son pocos.

Los hombres las siguen

La fábula va cruzada por temas sociales y humanos una y otra vez. Tras la muerte de su madre, Ramona (Giannina Fruttero) y su hermana pequeña Helga (Belén Herrera) dejan el sur de Chile para llegar a Santiago: migración campo-ciudad. En una sesentera capital, buscan alojamiento, son engañadas, conocen a Carmen (Paola Lattus) y deciden partir de cero en un campamento: búsqueda por un hogar y un trozo de tierra para vivir. Son testigos de cómo un líder poblacional (Daniel Muñoz) incentiva a los pobladores de la toma a pelear por un terreno propio: cuestionamiento al exceso de propiedad. Frente a la necesidad de dinero, inician una venta de vino a hombres que, borrachos, golpean a sus mujeres; tal como lo hacía su padre (Luis Dubó) con su madre: sobrevivir a toda cosa. Y así… suma y sigue.

“Ramona habla de la pobreza desde la pobreza”, explica Patricio Pereira, productor ejecutivo de Wood Producciones, quien adelanta que es posible hacer una segunda temporada de la serie. Y agrega: “Dentro de la investigación que hicimos, y en cuanto a la reforma agraria, hay un libro muy interesante sobre lo que pasó con las mujeres, las que nunca tuvieron derecho a la tierra. Algo que solamente era para los hombres. Y pasa que en la migración campo-ciudad, quien hace la migración y toma terreno es la mujer. Y es algo que está ahí, y que no se dice. Quien construye este país son las mujeres, los hombres las siguen detrás”.

“En lo que es TVN, esta es una ficción con sentido que habla de lo que es el país. Y si bien la reforma agraria es un telón de fondo, habla más bien de tres mujeres que intentan moverse en los cordones de la ciudad. Son mujeres que luchan. Hay una admiración por las mujeres que lucharon por conseguir un lugar digno. A mí me gustaría que eso quedara, y que el público se enamore de los personajes que estamos presentando”, agrega por su parte Rony Goldschmied, productor ejecutivo por TVN de la serie, estación desde donde se originó la idea.

Con los primeros pincelazos de la ex directora ejecutiva de la señal estatal Carmen Gloria López, por una parte; y el descubrimiento de lo que ocurre en los años 30 en Santiago, con los campamentos a orillas del río, de la línea del tren, por parte del equipo de Wood; partió todo. El proyecto entonces, recibía el nombre de Elena, una vida nuestra historia y se presentó al CNTV ganando los fondos que permitieron concretar la idea que luego recibió a Andrés Wood como uno de los tres directores -Marcos Sánchez y Julio Jorquera completan la triada- y a Guillermo Calderón como punta de flecha en la escritura.

Industria insuficiente

Las condiciones del rodaje incluyeron: plagas de ratones, insectos, sequedad en verano, humedad en invierno, mucha basura, vegetación y un canal de regadío que en verano tiene una cota más baja y en invierno una más alta. Filmada en el sector El Noviciado de Pudahuel, con ayuda de los residentes de la zona como extras, y teniendo conversaciones con los pobladores de una toma contigua; desarrollar la serie, con la calidad que se buscó, exigió un financiamiento alto para cada uno de los doce capítulos cuya duración será entre 45 y 50 minutos. Sin embargo; una producción de tales características resulta paradójica si su objetivo es exhibirse en televisión abierta, una plataforma cuyos presupuestos han bajado sustancialmente.

A ojos de María Elena Wood: “Tú tienes un canal como Canal 13, enfocado 100% a los formatos de entretención; tienes a Mega que esencialmente está abogado al desarrollo de las teleseries y de dos realitys al año; Chilevisión, que no está tan claro, está desperfilado; y TVN, que está viviendo una crisis de identidad y de distancia con la audiencia. Tenemos un diagnóstico que la industria nacional no nos va a permitir seguir desarrollando, como queremos nosotros, este género. Por restricción presupuestaria. Y la televisión abierta está viviendo una transición importante, está teniendo que bajar costos, y la buena ficción no se hace con poca plata, requiere de un buen presupuesto. Entonces, nos pusimos como objetivo saltar al mercado internacional. Seguir produciendo en Chile, seguir trabajando con temas chilenos, pero no solo para audiencias nacionales, sino que para el mundo. Y mostrar Ramona no sólo es una oportunidad, también es un desafío”.

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