Ricardo Paredes: "El financiamiento del pilar solidario debe venir de los más ricos y no de los trabajadores que cotizan, muchos de bajos ingresos"

A juicio del economista, lo óptimo sería que de los 5 puntos que subirá la cotización, cuatro fuesen a las cuentas individuales y uno al fondo colectivo.




En 2013 Ricardo Paredes realizó un informe que, sobre la base de 26 mil casos reales de personas que se pensionaron en el primer trimestre de 2012, arrojó que el sistema de AFP pagó pensiones que representaron el 87% de las remuneraciones promedio de los últimos 10 años en el caso de los hombres y 58% para las mujeres, en términos netos. Luego, formó parte de la Comisión Bravo que convocó el actual gobierno, donde fue partidario de la propuesta A.

Desde esa perspectiva, estima que la reforma que acaba de plantear la Presidenta Bachelet es acertada en términos de atender una demanda válida por bajas pensiones. Sin embargo, alerta sobre la fórmula final,  donde considera que mayoritariamente el aumento de la cotización debiera irse a la capitalización individual versus el nuevo fondo colectivo solidario. Para éste último, sugiere traspasar recursos del seguro de desempleo.

¿Le parece atendible el reclamo  por las bajas pensiones?

Efectivamente me parece atendible la situación de bajas pensiones que hoy verificamos y que sin perjuicio de que Chile tenga una alta tasa de cobertura de beneficiados por pensiones, los montos sean muy insuficientes para una vida que se encarece en la vejez.

¿Qué explica o cuáles son los factores principales detrás de esas bajas pensiones?

Dos factores principales. En primer lugar, que los beneficiarios hayan contribuido muy poco a su ahorro para la vejez, en parte porque los salarios que recibieron en su vida laboral son bajos, porque muchas veces no cotizaron por lo que debían, y porque sufrieron períodos en los que no trabajaron (lagunas). En segundo lugar, que las tasas de cotización de 10% son bajas en relación a los años de retiro, y que el aumento de la esperanza de vida es además creciente. Ello hace que el ahorro final sea pequeño en relación al largo período que dura la vida de pensionado.

¿Hay responsabilidad de las AFP en esas bajas pensiones? 

Como una evaluación ex post, veo que las AFP han convertido el relativamente bajo ahorro de las personas en relativamente altas pensiones. En tal sentido, no le veo una responsabilidad respecto del rol de administrador. Sí veo alguna responsabilidad en haber contribuido a generar expectativas de pensiones más altas de las que finalmente se han dado.

¿Significa esto que el sistema de AFP o de capitalización individual mintió respecto de su promesa original y que por tanto fracasó como dicen sus detractores?

Está la idea que inicialmente se hizo una promesa que el sistema de capitalización individual generaría altas pensiones. He buscado evidencia y no he podido constatar eso ni en discursos ni en mensajes. De cualquier forma, muchos detractores no hacen un análisis contrafactual serio, que realmente permita comparar el resultado hoy con el que hubiera existido masivamente si el sistema hubiera mantenido la lógica de reparto. A mi juicio, el sistema actual tiene flancos que pueden mejorarse, pero tiene enormes virtudes que deben potenciarse y lo peor sería hacer borrón y cuenta nueva.

En este marco, ¿cómo evalúa la propuesta de reforma al sistema de pensiones que anunció la semana pasada la Presidenta Bachelet? ¿Cumplirá con la demanda de elevar las pensiones?

Me parece que en general apunta en la dirección correcta. Elevar la cotización destinada a la capitalización individual y generar un impuesto que permita financiar mejor el pilar solidario son medidas adecuadas, aunque me parece que el impuesto debe ser uno general, y no uno que afecta al trabajo. Me parece también que falta iniciar, como se ha venido sugiriendo ampliamente, una transición hacia un retiro a mayor edad, lo que debiera empezar con las cohortes más jóvenes. Hay otras medidas, como la devolución de las comisiones en caso de que no se observe rentabilidad positiva de los fondos, que revisten un peligro de inducir a un comportamiento muy conservador en la administración del fondo, que termine comprometiendo la rentabilidad, que es finalmente lo que más incide en la pensión.

¿Qué le parece el cambio de opinión y la celeridad con que actuó el Gobierno, apenas tres semanas después de la marcha “No + AFP”, frente a este tema? 

Me parece que priorizar es esencial para gobernar y que revaluar las prioridades es parte de eso. Ahora, paradójicamente, el escándalo de las pensiones de un sistema de reparto fue lo que la propia Presidenta señaló que la ha llevado a acelerar estas medidas. A mi juicio, la preocupación de las pensiones de los más pobres, la atención de salud, la primera infancia y la atención de los jóvenes y niños abandonados o en situaciones extremas, son temas sustancialmente más prioritarios por equidad y justicia de lo que es la discusión de la gratuidad en educación superior.

¿La reforma propuesta por la Presidenta altera la naturaleza del actual sistema de pensiones chileno? Si bien ella desechó volver a un sistema de reparto, el fondo solidario colectivo que se propone tiene un componente de él. 

Diría que profundiza la fuerza del pilar solidario, que es una parte esencial del sistema chileno desde el 2008. Aunque no conocemos cómo se materializará, en la medida que mayor parte de la contribución adicional vaya a financiar dicho pilar, ello será menos virtuoso y más costoso en términos de empleo y salarios. A mi juicio, el financiamiento del pilar solidario debe venir de los más ricos, sean o no trabajadores o cotizantes, y no de los trabajadores que cotizan, muchos de ellos de bajos ingresos.

En ese sentido entonces, ¿no está de acuerdo con que los 5 puntos en que se elevaría la cotización vayan a ese fondo común? 

Espero que la mayor parte de los 5 puntos vayan a financiar la capitalización individual. Cada punto del financiamiento del pilar solidario se convertirá en un impuesto al trabajo y sabemos que los impuestos los paga finalmente no quien diga la ley que los paga, sino que depende de los poderes relativos de negociación de los salarios. Mientras más competitivo es el mercado, las firmas tienen menos opciones de absorber el impuesto y más se termina traspasando a los trabajadores en menores salarios y menor empleo.

¿Pero qué fórmula alternativa y viable tenía el Gobierno para elevar el componente solidario en momentos de estrechez fiscal?

En momentos de estrechez fiscal lo ideal es reasignar recursos desde gasto de menor prioridad, como por ejemplo compra de colegios o financiamiento de la gratuidad universitaria a quienes requieren menos. Hay también fondos acumulados del seguro de desempleo que podrían financiar parte de esto. Sin perjuicio de lo anterior, me parece de tal urgencia fortalecer las pensiones más bajas, que entiendo que hasta un punto de la cotización destinada a financiar este pilar puede encajar en lo que se llamaría una propuesta esencialmente responsable.

¿Cómo y en cuánto podría elevar las pensiones este fondo solidario colectivo? 

No tengo cálculos precisos, pero un impuesto al trabajo de 1% aplicado a toda la masa laboral es extremadamente cundidor para financiar mayores pensiones de los más pobres.

¿Es correcto elevar el tope imponible? El ministro Valdés habló de subirlo en 50%.

El tope imponible se fue quedando atrás producto del aumento de los salarios en el orden de 50%. Me parece razonable que haya aumento del tope imponible, cuidando sí que ese aumento de tope no afecte negativamente la evasión, tema por lo demás crecientemente relevante a la luz de la naturaleza de los trabajos futuros: más independientes y menos fiscalizables.

Por otra parte el Gobierno se abrió a elevar la edad de jubilación de hombres y mujeres, ¿qué le parece y a cuánto debiera ser?

Me parece que debe haber un aumento en la edad de jubilación, independientemente que sabemos que las personas progresivamente reciben pensión y continúan trabajando. El aumento debe tener dos formas: en primer lugar, con una tendencia a igualar las edades entre hombres y mujeres, y en segundo, hacerse en forma gradual, de modo de darle viabilidad política.

Sin embargo, la Presidenta ya dijo que de ser así debiera compensarse de alguna manera a las mujeres, ¿cómo se puede hacer eso y cuál es su efecto?

A las mujeres se les puede compensar por su doble rol de trabajadoras formales y en el hogar, pero ello se puede hacer en forma directa. Se puede hacer por ejemplo un aporte especial a las mujeres, creciente en la medida que posterguen más su retiro.

¿Qué pasará con la unificación de las tablas de mortalidad?

Aquí hay una complejidad especial práctica y porque ello implicaría un subsidio cruzado entre hombres que cotizan y mujeres que cotizan. Creo que los arreglos a pensiones de mujeres deben financiarse con impuestos generales, y no con esta forma que reduce la pensión de los hombres y contribuye a la elusión.

¿Cómo evalúa las medidas respecto de la industria: devolución de comisión en caso de rentabilidad negativa y modificar las comisiones ocultas o de intermediación? ¿Puede afectar la rentabilidad y por esa vía el monto de las pensiones?

Ambas medidas tienen el riesgo cierto de afectar la forma en que se administrarán los fondos, y en particular, llevarlos a portfolios más conservadores; más seguros, pero menos rentables. Prefiero que en lugar de esta medida se avance dando mayor y completa información a los cotizantes de qué comisiones y costos se incurre, y más importante, de la rentabilidad neta de los fondos, que es lo que finalmente importa para la pensión.

Con todo, la autoridad se ha mostrado abierta al diálogo y a negociar con los partidos políticos y los actores sociales los términos más definitivos de su propuesta antes de enviar el proyecto, ¿cómo la mejoraría usted?

Esto es muy positivo para el país. Estar en el modo de diálogo, pero con una brújula clara, en el sentido que el sistema de capitalización es la opción más responsable con la sostenibilidad del sistema, y que el pilar solidario debe potenciarse. Considero sí que la composición de la contribución adicional debe ser primordialmente pro capitalización individual, y que la edad de retiro debe aumentarse, particularmente igualando a hombres y mujeres.

¿Cree que esta reforma será ley durante este Gobierno o quedará ya para el próximo?

Creo que parte de la reforma quedará lista en este gobierno, porque el reforzamiento del pilar solidario es clave, y sacar de la discusión política futura la naturaleza del sistema es clave para reconstruir confianzas dañadas.

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