Roberto Ampuero, escritor: "Cayetano Brulé me sobrevivirá"

El ministro de Cultura lanza Bahía de los misterios, una intriga con ecos históricos a 20 años de crear a su famoso detective.




Mientras espera a una cliente en un restaurante frente al Congreso Nacional, el detective Cayetano Brulé divisa una manifestación. Otra más, piensa. Pescadores, mineros, agricultores, estudiantes, etc., marchan o marcharán frente al Parlamento. "La gente exige de todo, quiere que le den todo", reflexiona el investigador. Su cita demorará en llegar, atemorizada con los encapuchados que encienden neumáticos en las calles; llega a imaginar un estallido anárquico. No es el arranque de una novela política, es Bahía de los misterios, el nuevo policial de Roberto Ampuero: la investigación de un asesinato en Valparaíso, pero sobre todo, de una secreta pugna de siglos sobre la historia del descubrimiento de América.

Instalado hace dos semanas en el ranking de los libros más vendidos, Bahía de los misterios prueba la vitalidad de Cayetano Brulé, el investigador cubano asentado en Valparaíso que Ampuero creó hace 20 años en ¿Quién mató a Cristián Kustermann? Tras seis libros sobre el personaje, en donde incluso ha buscando a un supuesto hijo de Pablo Neruda, ahora la cabeza degollada de un académico estadounidense lleva al detective hasta un secreto que puede reescribir la historia: ¿es posible que los mayas llegaran a Europa antes que Cristóbal Colón a América?

Cayetano se topa de frente con ese secreto tras una ruta zigzagueante, que incluye viajes a EE.UU., Irlanda y Corea del Norte, para entender quién era Joe Pembroke y por qué alguien quiso cortarle la cabeza. El profesor norteamericano que aparece muerto en el Cerro Concepción de Valparaíso en febrero de 2011. Después de un año de investigaciones infructuosas de Carabineros, su esposa le pide al detective que se haga cargo.

Mientras retrata el paisaje social del puerto, Cayetano logra enterarse que Pembroke pasó por allí siguiendo las huellas de un códice maya desconocido, que no sólo probaría que eran excelentes navegantes, también que pudieron cruzar el Pacífico. Brulé, además, descubre que el profesor tiene enemigos peligrosos.

Inspirada en datos verídicos, incluido el libro The american discovery of Europe, de Jack Forbes, la novela es un juego de especulación. "Qué pasaría si en uno de los códices mayas que se salvaron, uno encontrara la descripción o pintura de ciudades europeas. Qué pasaría si ellos llegaron antes", se pregunta. Y sigue: "Allí donde la historia no puede seguir, la ficción permite ir un paso más allá. A mí me interesa mucho desarrollar ese otro paso. What if, como dicen los gringos".

Ampuero habla quitándole un par de minutos a la ajetreada vida como ministro de Cultura que lleva desde junio: desde su llegada ha debido, entre otras tareas, impulsar en el Congreso la tramitación de la ley que crea el Ministerio de Cultura. De escribir, bien poco: apenas pudo hacer correcciones finales a Bahía de los misterios, agregando una que otra línea. Entre ellas, una broma autorreferente: a un restaurante de comida chilena en Ciudad México entran dos viejos revolucionarios de la época de Allende, uno de ellos es "un embajador con aspiraciones literarias, cualquier día se apituta como ministro".

¿Le ayudará su experiencia de embajador (en México) y ahora de ministro de Cultura a su escritura?

Absolutamente. Para todo escritor son importantes dos temas: las pasiones humanas y el poder. Todos experimentamos pasiones. Pero el hecho de conocer el poder, de conocer cómo funciona el Congreso, cómo se ejecutan las acciones de un ministro, cómo son las relaciones entre países, obviamente es una experiencia que no está dada para cualquiera. En ese sentido, esta experiencia me incorpora esa dimensión. Me servirá para generar en nuevas novelas atmósferas muy realistas. La vida que estoy llevando es tan vertiginosa que llevo apuntes y notas sobre mis actividades. En algún momento de ahí saldrá el material para un ensayo, una novela, etc.

A 20 años de la creación de Cayetano Brulé, ¿qué depara su futuro? No piensa dejar aún la novela negra, ¿verdad?

Escribo novela negra a contrapelo. Los libros de Cayetano Brulé están justo en el límite: escapan de lo negro, porque juega con la historia reciente. Lo que está clarísimo es que Cayetano me va a sobrevivir. Sus 20 años pasaron rapidísimo. Me imagino que si me muero mañana mucha gente seguirá leyendo sus historias.
Las huellas del policial chileno

Bahía de los misterios es el último capítulo de la novela policial chilena. Aunque escrito en los márgenes de la narrativa tradicional, el género cruza todo el siglo XX: desde la versión local de Sherlock Holmes que hiciera en 1912 Alberto Edwards, con su detective Román Calvo, hasta la muy personal apropiación del estilo de Roberto Bolaño. También lo han cultivado autores como Luis Enrique Délano, René Vergara, Luis Rivano, Jaime Collyer, Marco Antonio de la Parra, Carlos Tromben, Sergio Gómez, José Gay, Luis Sepúlveda, etc. El más persistente es, por lejos, Ramón Díaz Etérovic, que desde 1987 ha escrito 12 novelas con las aventuras del detective Heredia. El próximo año publicará una nueva: La música de la soledad.

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