Roberto Echeverría: "Yo, feliz de que los pillaran"

Al maratonista no le extraña el dopaje de Guajardo. El corredor duda si seguirá compitiendo o continuará alimentando salmones.




Roberto Echeverría pasa su año trabajando, encargado de la alimentación de los peces en una empresa salmonera, en Puerto Montt. Ayer, en su otra faceta, tuvo que abandonar el maratón de los Panamericanos, disputado cerca de otra ribera, la del lago Ontario.

El único chileno en competencia aguantó 25 kilómetros de la extenuante ruta, tras lo cual, junto al técnico, decidió que no podía seguir. "Quería terminar, pero me dije para que me voy a hacer pebre, si no tengo ninguna opción y llegar muerto. El camino tenía demasiadas subidas. No valía la pena", relata.

Hasta el kilómetro 15, el nacional iba en el grupo de avanzada, pero repentinamente buena parte del grupo se alejó. "Es imposible tomar una medalla a este nivel sin tomar nada", dice, indicando a los dos sudamericanos que subieron al podio.

El aguante del resto de los competidores hace precisamente que Echeverría se refiera al tema del dopaje, en especial, el que afectó a Cristopher Guajardo, el otro inscrito nacional en el maratón, pero que se quedó fuera tras arrojar EPO en un examen realizado en la Villa Olímpica. "Me da risa, un joven, echándose cosas en el cuerpo, haciéndose mierda sus órganos,por una medalla, a costa de qué", dispara y se pregunta el oriundo de Cunco, en la Región de la Araucanía.

Por su parte, Guajardo escribió una disculpa en su cuenta de Facebook. "Durante el período de plena preparación en Estados Unidos sufrí una alergia muy fuerte, me llevaron de urgencia al médico. Cometí el error gravísimo de tomar algo ingenuamente, que uno acepta de extraños. Soy culpable de mis propios actos, sin ninguna mala intención. Perdón Chile y mi gent"”, se lee, resumidamente.

Echeverría no cree que se trate de un yerro. "Siempre dudé de por qué mejoraban tanto ellos, bueno, llegó la justicia divina. A él y a un gran grupo. Yo estuve un mes en Estados Unidos con ellos, donde veía cada cosa que tomaban, que inventaban. Y la imagen que proyectan hacia el pueblo. Yo, feliz de que los hayan pillado", agregó.

El maratonista, de paso. relató lo ocurrido el día del examen, que él también debió realizarse: "El día del examen, esa persona buscó ayuda de todos lados, del médico, el preparador físico, a ver si lo protegían. Yo fui feliz, porque también me lo tomaron".

Finalmente, Echeverría comenta que su relación con los elementos externos va más allá de evitar el dopaje. "A mí también me recomiendan cosas para tomar, legales, pero primero averiguo qué hacen en mi organismo, quiero llegar bien a los 60, a los 80 años y no tener que estar dializándome. Aunque sean cosas legales, no las tomo", declara el deportista, quien antes de despedirse agradece a la empresa Los Fiordos por poder haber ido a los Panamericanos. "Ellos se portan muy bien, me dieron libre, ni siquiera vacaciones. Ahora me voy a reunir para ver si quieren que busque la marca para los Juegos Olímpicos en maratón o en otra prueba". Rotterdam aparece como alternativa.

En el otro caso de dopaje, hoy se sabrán los resultados de la muestra B del ciclista Carlos Oyarzun.

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