El Sevilla se queda con el derbi y comparte el liderato con Real Madrid

Sevilla

Los dirigidos por Jorge Sampaoli se impusieron por 1-2 en su visita frente a Betis. Los Merengues, eso sí, tienen dos partidos pendientes.




El Sevilla ganó 1-2 en el Villamarín y se reafirma en su sueño de seguir peleando la Liga al situarse colíder empatado con el Real Madrid, éste con dos partidos menos, en un derbi en el que el Betis fue superior en la primera parte pero que no pudo evitar la reacción del equipo de Sampaoli tras el descanso.

Los verdiblancos fueron los protagonistas absolutos en el primer tiempo y se adelantaron con un gol del danés Riza Durmisi, de falta directa a 9 del descanso, pero los sevillistas, desconocidos hasta entonces, reaccionaron en el segundo, se crecieron hasta anular a su rival y completaron la remontada con dos tantos del argentino Gabriel Mercado y Vicente Iborra para llevarse un derbi que el Betis no gana en casa desde 2006.

El segundo duelo de la máxima rivalidad del curso llegó con los equipos en situaciones opuestas: el Betis, tras cinco partidos sin ganar y tres empates seguidos en casa, a salir de una vez de abajo y buscar objetivos mayores; y el Sevilla, tras tres triunfos -incluido el del miércoles ante el Leicester-, a mantener el sueño de pelear la Liga.

Sin los lesionados Joaquín, José Carlos y Navarro, ni el holandés Donk -con molestias esta semana y descartado junto a Brasanac de los veinte citados-, Víctor Sánchez, entrenador bético, dispuso de una semana para prepararlo frente a las 66 horas que tuvo el argentino Jorge Sampaoli desde el choque frente a los ingleses.

Los técnicos no sorprendieron con sus onces. Víctor recuperó al central argentino Pezzella y al medio Dani Ceballos, tocado tras un golpe en una rodilla esta semana, ambos sancionados en Granada, y apostó en el ataque por el paraguayo Sanabria junto a Rubén Castro.

Sampaoli, sin el francés Lenglet, lesionado el miércoles, volvió a contar con tres argentinos que no jugaron la 'Champions': los defensas Mercado y Pareja, baja por lesión en las últimas jornadas, y el volante Franco Vázquez, y repitió arriba con el montenegrino Jovetic, en un buen momento, dejando en el banco al galo Ben Yedder.

El Betis comenzó con mucha fuerza e intensidad, muy enchufado, frente a la desidia de los sevillistas en una primera mitad en la que no aparecieron nunca y pecaron de suficiencia, con lo que los béticos, muy superiores, dominaron por completo, hicieron daño a su rival y monopolizaron todas las opciones de gol.

Los verdiblancos, mejor situados y más ambiciosos que un Sevilla dormido y desconocido, se llevaban todos los balones y, una y otra vez, miraban con criterio hacia la portería de Sergio Rico.

Los pupilos de Víctor, que anularon a un equipo sevillista sin ideas ni chispa alguna, avisaron muy pronto con un testarazo alto de Sanabria al que siguieron varias ocasiones fallidas más, como dos tibios tiros lejanos de Rubén Castro, un rechace que dio en Petros y salió ligeramente desviado, o un remate de cabeza de Mandi que dio en la parte superior del larguero a los 26 minutos.

Tantas veces le advirtió el Betis, muy incisivo y con nervio y profundidad, a un Sevilla indolente que el gol era cuestión de tiempo. Llegó a nueve del descanso, al marcar el danés Riza Durmisi de falta directa en un lance en el que se abrió la barrera visitante para que el balón entrara por la izquierda en la meta de Rico.

En la reanudación, Sampaoli movió ficha al dejar en la caseta a Pablo Sarabia y a un ineficaz Franco Vázquez y plantear una propuesta más ofensiva al meter en el campo a Vicente Iborra y Ben Yedder, lo que pareció espolear a los del barrio de Nervión, que ahora se emplearon con más tensión y ganas tras su pésima imagen de la primera parte.

El Betis quiso gestionar su renta y manejar los tiempos ante el mayor empuje sevillista, e incluso Piccini dispuso de una opción que mandó al lateral de la red a los nueve minutos de esta segunda parte.

Sin embargo, todo cambió dos después, en el 56, cuando, en el primer intento ofensivo serio del Sevilla, Iborra cabeceó una falta ante la pasividad local y el argentino Gabriel Mercado, solo en el área chica, recogió el despeje de Adán para marcar el 1-1.

A partir de ahí se intercambiaron los papeles entre un periodo y otro. El Sevilla se adueñó del juego y controló y apretó más, hasta el punto de que estuvo cerca de la remontada en una acción de Vitolo, mucho más activo y atinado en esta mitad, pero remató fuera a los 58 minutos, y poco después en un zurdazo desviado de Escudero.

Los verdiblancos acusaron el mazazo que le asestó un equipo sevillista radicalmente diferente al del primer tiempo, que ahora tocó a rebato, llevó el peso del partido y protagonizó los ataques ante un Betis impotente, al que ya le costó un mundo contrarrestar la ofensiva de los de Sampaoli y que apenas pisó el área rival.

Así, los sevillistas, que se hicieron dueños del medio campo y se mostraron mucho más intensos y ambiciosos, sacaron rédito a su insistencia y a catorce minutos del final hallaron el botín que buscaban, ahora sí con más criterio, arrojo y verticalidad.

Fue Iborra, vital en los goles de su equipo, quien, solo y ante el despiste de la zaga bética, mandó el balón a la red tras prolongar de cabeza N'Zonzi, en posición muy dudosa, e hizo el 1-2, tras lo que el Betis quiso irse arriba a la desesperada, sin éxito.

El equipo de Víctor no creó peligro y facilitó todo al Sevilla, tras su metamorfosis del segundo tiempo, para amarrar el triunfo.

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