Sólo el 0,5% de los trabajadores en Chile son personas con discapacidad

tendencias-inclusion

Estudio de Aha Global Consulting y Fundación Descúbreme midió impacto de la diversidad laboral en empresas nacionales. Trabajadores con discapacidad tienen 77% menos de rotación laboral y 20% menos de ausentismo versus colaboradores sin discapacidad.




La integración a la diversidad en el mundo del trabajo es aún incipiente en Chile. Sólo un 0,5% de los empleados activos de empresas chilenas son personas en situación de discapacidad (PeSD).

Así lo indica un estudio de Aha Inclusión y Fundación Descúbreme, que midió el impacto de la inversión en gestión de diversidad en rotación laboral, licencias médicas y ausentismo, en 58 empresas nacionales.

De los casi 59 mil trabajadores de las 58 empresa analizadas, 320 son PeSD (0,5%), muy inferior al 1% que pretende establecer el actual proyecto de ley para la inclusión laboral que se discute en el Congreso.

La mayoría de estos trabajadores tiene discapacidad física (40%), cognitiva (28%) y auditiva (13%) (ver infografía).

Varios estudios han resaltado los beneficios de la integración en el clima laboral y productividad, pero en Chile no existían datos sobre su impacto. "Demostramos en las 58 empresas, que independiente del cargo que desempeñan, las PeSD entregan resultados positivos de negocios, además que tienen una rotación y ausentismo menor. La empresa gana valor", dice Karina Cisterna, directora ejecutiva de Aha Inclusión.

El estudio resalta esos beneficios. Las PeSD muestran una baja en la rotación laboral de 77%, versus los colaboradores sin discapacidad. Además, tienen 20% menos de ausencia laboral respecto a los trabajadores sin discapacidad. Cifras que se dan en todas las organizaciones con inclusión, independiente de su giro, tamaño, localización, etc.

Avanzar requiere derribar barreras que faciliten una inclusión laboral sostenible de personas con discapacidad cognitiva, dice María Soledad Martínez coordinadora de contenidos y alianzas de Fundación Descúbreme. "Que sean vistos como personas productivas en igualdad de derechos y oportunidades".

Pero la sociedad está muy atrasada en la percepción de las PeSD. "Existe un componente cultural de desconocimiento y temor para verlas como personas productivas y se antepone la dificultad de trabajar con ellos", dice Cisternas.

Empresas inclusivas

Salcobrand es una de las empresas que cuenta con una política de inclusión, diversidad y no discriminación hace más de cinco años. Carlos González, gerente de personas de Salcobrand, dice que ello ha implicado ganancias no sólo desde los aspectos sociales, sino también productivos.

Los resultados del estudio, dice González, para ellos son una realidad. "Tienen menos ausentismo, menos licencias, menos atrasos, mejores niveles de productividad".

Un trabajo que debe enfocarse en una inclusión sustentable y no en caridad, resalta Andrés Möller, gerente general de Grupo Eulen Chile, que cuenta con políticas de formación y contratación de PeSD.

En Chile, dice Möller, las empresas tienen miedo a romper sus paradigmas. "Están cómodas con su sistema actual. Yo las desafío a que prueben y comprueben que sí se puede y sí es beneficioso contar con trabajadores en situación de discapacidad. Eso sí, deben tener claro que una vez que se asume, no hay vuelta atrás".

Incorporarlas en el trabajo diario de una empresa, es un constante aprendizaje. "Compartir diariamente la jornada laboral con compañeros en situación de discapacidad, se aprender a aceptar y a compartir con otros a pesar de las diferencias que puedan existir", dice Möller.

Un proceso largo, agrega González, que implica complejidades. "Tenemos un trabajo de cinco o seis años de equivocarnos y corregir. Porque no es sólo es voluntarismo, se requiere gestión".

Para que sean parte del mundo laboral, y que la cuota del proyecto de ley sea efectiva, se debe gestionar la diversidad que se contrata. "Con una intermediación laboral o apoyo, que sean seleccionadas en función de sus capacidades y talentos, y en función a su perfil de trabajo, no como beneficencia", dice Martínez.

Chile necesita más que sólo una ley de cuotas. "Se requiere una política de inclusión laboral, porque si habiendo ley las personas con discapacidad intelectual ganan menos del salario mínimo, no se puede hablar de que Chile sea un país inclusivo", dice Martínez.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.