Jefe de la misión para Chile del FMI: "Una parte sustancial del alza de 5% en la cotización debería ir a la cuenta individual"

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El especialista considera que el nivel de aumento propuesto "es razonable". Además apunta a la necesidad de abrir un período de consultas para interpretar la reforma laboral.




Stephan Danninger, jefe de la misión para Chile del Fondo Monetario Internacional, aborda los cambios en pensiones que planea el gobierno y estima que una porción considerable del eventual aumento de 5 puntos en la cotización debería tener como destino las cuentas individuales.

En el tema de pensiones, hay un debate en el país respecto del destino del 5% adicional en las cotizaciones propuesto por el Ejecutivo. En su visión, ¿cuánto debería ir a las cuentas individuales, y cuánto se debería redistribuir?

Creemos que una parte sustancial de este mayor aporte debería ir a las cuentas individuales para apuntalar las pensiones futuras. Puede verse como un seguro para futuras pensiones. Con todo, no hay una proporción ideal en esta materia, dependerá de la decisión del gobierno o lo que quiera la población en cuanto a un nivel deseable de una tasa mínima de reemplazo. No tenemos un número mágico en este sentido.

¿Y qué pasa con el pilar solidario?

No estamos seguros de que el aumento del pilar solidario debería venir desde las cotizaciones u otra fuente de ingresos. El pilar solidario es un sistema de apoyo público para las pensiones bajas, y quizás sea más eficiente y apropiado usar una base tributaria más amplia. Analizamos distintas maneras de generar ese ingreso y, en nuestra visión, depender de impuestos indirectos, como el de consumo, podría ser una forma de apoyar el pilar solidario.

¿Cree que los 5 puntos adicionales son adecuados?

Es un número que nos parece muy razonable. Algo más alto podría tener repercusiones económicas, porque habría que pagar un mayor costo. Al mismo tiempo, un aporte más bajo podría no ser suficiente.

Desde el punto de vista de la recuperación económica, el informe del FMI indica que la desaceleración en Chile estaría llegando a su fin, pero en octubre el Imacec fue de -0,4%. ¿Cree que la economía ya tocó fondo?

Creemos que habrá una recuperación, y somos cautelosamente optimistas. La reactivación tomaría lugar en 2017. Es verdad que la cifra de octubre fue decepcionante y más bajo a lo que esperábamos, pero como decimos en Austria "un copo de nieve no hace invierno". Tenemos algún consuelo en que parte de la desaceleración fue más bien por el lado minero, lo que se explica por la baja en el precio del cobre, que ahora que se ha estabilizado. Todavía pensamos que esto último no tiene que ver con una mayor desaceleración a futuro.

Al menos a nivel local, ustedes plantean que la recuperación de las confianzas podría dilatarse por una incertidumbre legal ligada a la implementación de la reforma laboral. ¿Cómo debería abordar el gobierno estas dudas?

La ley ya está ahí, y está cerca de ser implementada, pero creemos que está incompleta porque deja abiertas ambigüedades legales. Por eso, señalamos que lo importante es que se realice un trabajo continuo con empleadores y trabajadores, de manera que se clarifiquen las reglas. Debería abrirse un periodo de consultas para tener consenso sobre cómo debe interpretarse la ley. Sería importante que el gobierno rescate conclusiones respecto a si debe arreglar o clarificar secciones de la ley. Si se encuentran problemas, una actualización legal rápida sería útil.

Uno de los problemas identificados en el reporte es el bajo nivel de inversión en el país. ¿Cree que una nueva reforma tributaria, que incluya incentivos para invertir, podría ayudar a mejorar este problema?

Me parece que la recuperación de la inversión vendría por perspectivas de crecimiento externo más altas. También por una mayor claridad en las políticas públicas, por ejemplo en la reforma laboral. Además, se requiere una buena implementación de los nuevos esquemas tributarios. Una vez se resuelva todo esto, quizás podría intentarse medidas adicionales, pero no creemos que necesariamente mayores incentivos tributarios sea la forma a seguir.

Por ejemplo, sería importante ayudar a las empresas pequeñas y medianas, sobre todo en financiamiento. Hay un límite en el dinamismo de estas compañías. Valdría la pena revisar los elementos regulatorios que podrían impulsar su crecimiento, sería una forma más efectiva de estímulo que un incentivo tributario.

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