Plácido Domingo sabe de cantar en los estadios. Lo ha hecho varias veces. Con Pavarotti y Carreras en cuatro mundiales de fútbol, en el Santiago Bernabéu de Madrid, en el honorable Wembley de Londres (aunque aquí dirigiendo la ópera Turandot) y hasta en el estadio de béisbol de Puebla en México. Ahora, con 76 años, sumará al mayor coliseo deportivo chileno a su lista de recintos con amplia convocatoria. Su envergadura artística avala cualquier tipo de empresa de este tipo y, por lo demás, cada una de sus visitas a Chile ha sido un éxito. En esta ocasión, la apuesta es el Estadio Nacional, donde ofrecerá un recital el 14 de enero a las 20 horas.

Será un concierto que buscará la masividad desde los precios: las entradas, contrariamente al tipo de tarifas que generalmente alcanzan en los shows en este recinto, serán bastante accesibles. La mínima será de $ 5.500 y la máxima apenas llegará a los $ 35.500. Todo un gran detalle considerando que al Nacional han llegado espectáculos con tickets sobre el millón de pesos.

El próximo recital de Plácido Domingo, llamado Chile en mi corazón, es organizado por la Fundación CorpArtes, que de esta manera aprovecha de celebrar los 50 años de la primera presentación del tenor español en nuestro país: en 1967 cantó el rol protagónico de la ópera Andrea Chénier en el Teatro Municipal. Desde aquella ocasión, Domingo vino en varias oportunidades a nuestro país y la última de ellas fue en el 2014, cuando cantó en el Movistar Arena junto a la soprano chilena Verónica Villarroel. Las entradas comenzarán a venderse a través de Puntoticket.

El músico madrileño actuará en Chile junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá que dirigirá Eugene Kohn, el tradicional conductor de Domingo. El repertorio, como suele ser habitual en sus recitales, será de amplio espectro, desde los hits ineludibles de la ópera hasta el repertorio popular latinoamericano que el cantante ha cultivado desde hacer al menos 30 años. Buena parte de aquellas canciones aparecieron por primera vez en las dos ediciones de sus discos De mi alma latina, aunque el concierto en nuestro país también tendrá un ingrediente vernáculo, con temas de Violeta Parra, entre otras.

"Este concierto combina de alguna manera la conmemoración por los 50 años desde que Plácido Domingo vino a Chile por primera vez, con la celebración de los 15 años de vida de la Fundación CorpArtes", explica Francisca Florenzano, directora ejecutiva de la entidad que organiza el evento. Luego agrega: "Tenemos la convicción de la importancia que tiene generar eventos artísticos de calidad, a los que todos puedan acceder. Este es un regalo que, como fundación, queremos brindarle al país".

Para lograr los bajos precios de las entradas, CorpArtes subvenciona un buen porcentaje de su costo real y, en ese sentido, explica Florenzano la elección del Estadio Nacional era lógica. "Venimos trabajando hace mucho tiempo para lograr este recinto, porque entendemos que el Estadio es el lugar público en Chile donde mejor se podía concretar un concierto así. Asumimos los desafíos que significa hacer un recital de esta magnitud, pero tenemos un plan fuerte para empezar a atraer al público", agrega la ejecutiva de CorpArtes.

Los músicos de Domingo

La Orquesta Filarmónica de Bogotá, la más importante de Colombia, cumple este año medio siglo de vida y, según dice la directora ejecutiva de CorpArtes, se la eligió tomando en cuenta su gran nivel interpretativo dentro del panorama de agrupaciones de la región. Además se prepara la presencia de más artistas en el concierto del tenor español. Por lo pronto la soprano puertorriqueña Ana María Martínez será otra de las invitadas a la gala veraniega de Domingo, cuya máxima capacidad de convocatoria para este show se estima en 43 mil personas.

Con una carrera que comenzó a despuntar a fines de los años 60 (un poco después que su contemporáneo Luciano Pavarotti y bastante antes que José Carreras, el más joven de los "tres tenores"), Plácido Domingo ha logrado mantenerse vigente de una forma prodigiosa, demostrando una longevidad artística que muchos envidian. Su ritmo de trabajo es imparable y si no está cantando o estrenando un nuevo personaje, es probable que esté conduciendo una orquesta o haciéndose cargo de algún teatro de ópera, como cuando durante varios años dirigió al mismo tiempo la Opera de Los Angeles y la Opera de Washington.

Su profesionalismo es a prueba de todas las exigencias y ha acumulado 14 premios Grammy, pero también ha grabado más de 100 óperas, moviéndose en los repertorios italiano, francés, alemán, ruso y, por supuesto, español. En los últimos años, Domingo comenzó a cantar en la tesitura de barítono (más baja que la de tenor), pasando desde Simon Boccanegra de Verdi hasta Gianni Schicchi de Giacomo Puccini. Un fenómeno musical.