Todos los ojos en Benjamín Vicuña y "China" Suárez

Los protagonistas de El Hilo Rojo han sido el centro de una intensa campaña de promoción de la cinta, jugando con la historia tras las cámaras.




Si hasta hace unas semanas alguien no sabía quién era Eugenia Suárez, la "China", probablemente ahora ya se ha enterado. Si se había saltado el farandulero episodio de celos de Carolina "Pampita" Ardohain hacia la nueva pareja del actor Benjamín Vicuña, y su coestrella en la película El hilo rojo, por estos días la historia del romance, fuera y dentro de la pantalla, se ha mudado desde los programas de farándula a los paraderos del Transantiago con afiches de la cinta, y a decenas de entrevistas en revistas, diarios, televisión y hasta Facebook. Lo que había comenzado hace meses con acusaciones por Twitter, decantó en un romance apasionado y hoy es una campaña promocional cuidadosamente aceitada, que ha desatado una especie de "Chicuñamanía"a ambos lados de la Cordillera de los Andes.

El hilo rojo se estrena mañana en Chile, una semana después de Argentina, y sus protagonistas, lejos de evitar el tema, han abrazado su nuevo estatus en una intensa promoción de la cinta. Se han presentado como pareja en cada entrevista que han podido -y han sido muchas- e incluso a las preguntas más incómodas respecto al último año han dado una respuesta educada. Han paseado por alfombras rojas y han sonreído a miles de fotos. La visibilidad de los actores ya ha transformado a la coproducción argentino chilena en la película más comentada del momento. Evidencia: en su primer fin de semana en el país trasandino, convocó a más de 270 mil espectadores, superando incluso X-Men: Apocalipsis, que se estrenaba el mismo día.

"Creo que la promoción ha sido intensa, en parte porque somos pareja en la vida real. Y yo estoy a favor de apoyar las películas lo más que pueda, porque después de tanto trabajo y tanta gente involucrada, es lo mínimo que se puede hacer. Y es un proceso que me divierte", dice Suárez, sentada en una sala del Hotel W. "Es una película grande, tuvimos 255 salas en Buenos Aires, acá se viene algo parecido en proporciones, entonces requiere hacerle un trabajo de comunicaciones constante. Pero estamos felices", opina Vicuña.

Horas antes, ambos dieron una conferencia en el mismo lugar junto al coproductor Sebastián Freund y a la directora Daniela Goggi. No dejaron las miradas cómplices y las bromas entre ellos. De forma constante, Vicuña intentaba desviar las preguntas hacia Suárez, a lo que la actriz respondía riéndose, "para qué me hacés terminar las respuestas, si soy pésima rematando". El actor incluso le dedicó una broma de doble sentido hacia el final, recibiendo como respuesta un golpe en el hombro por parte de su pareja. Eso sí, fueron rápidos de distanciar la película de sus vidas personales el último año. "Yo sé que existe la fantasía de que la película es nuestra vida personal, pero está muy alejada de lo que nos pasó a nosotros. No somos esos personajes", afirmó Suárez.

El hilo rojo sigue la historia de Manuel (Vicuña) y Abril (Suárez), quienes tras enamorarse fugazmente en un vuelo, se separan y no se vuelven a encontrar hasta siete años después, en un viaje a Cartagena de Indias. A pesar que ambos hicieron su vida y están con pareja estable e hijos, la retomada tensión sexual no se demora en transformarse en un affair. Cintas como Solo un sueño, Los puentes de Madison, Antes del amanecer y hasta Casablanca actúan como inspiración de la estética, según su directora.

"Me gustó el desafío de industria de hacer una película de género como un drama romántico, en la cual la región no tiene tanta experiencia. Y es algo que yo creo que el público agradece, por su vocación comercial", dice Vicuña horas después de la conferencia, con su rostro ya evidenciando cansancio. El actor aquí no solo actúa, sino que también produce.

"No es una película para ver desde el lado moral", dice Suárez, agregando que "aquí no se juzga. Es algo que a todo el mundo le puede pasar y es así, aunque a veces no guste. Creo que la gente se irá del cine hablando".

A una nueva jornada maratónica de entrevistas en la tarde de ayer, ambos debían alistarse para la avant premiere programada para la noche, con alfombra roja incluida. Con el estreno de la cinta en Chile, se comienza a cerrar la promoción, y las luces sobre ellos deberían comenzar, que sea por el momento, a apaciguarse.

Pero ambos tienen claro del momento mediático que viven por su relación. "Es parte de mi trabajo y es lógico el interés. Estamos los dos muy expuestos, somos actores. Estoy acostumbrada y no reniego de eso. Yo estoy tranquila, sé cómo fueron las cosas y a la hora de dormir, apoyo mi cabeza en la almohada y me desmayo", asegura Suárez. "Es compleja la exposición. Pero creo que uno tiene que soltarse y tratar de vivir libremente. Trato de ser responsable y estamos tranquilos", agrega Vicuña.

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