Tras temblores en Valparaíso ¿Por qué no hablar de enjambre sísmico?

Valparaíso

El director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, explicó a La Tercera el fenómeno que se registró durante el fin de semana en Valparaíso.




Desde que comenzó la secuencia de sismos con epicentro al Oeste de Valparaíso- el sábado a las 19.46 de la tarde- hasta este momento, 130 movimientos telúricos han sido registrados por el Centro Sismológico de Nacional en el mismo sector. 

Ante ese escenario ha surgido la interrogante para nombrar ese determinado fenómeno, pues lo correcto, a pesar de lo que muchos han sostenido en esta oportunidad, no es hablar de enjambre sísmico. 

El director del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, explicó a La Tercera que sólo se habla de enjambre sísmico cuando ocurre una cantidad importante de temblores en una zona, pero donde ninguno destaca por su magnitud. 

"En el lenguaje técnico de sismología se habla de enjambre sísmico cuando ocurren en una determinada zona varios temblores, en los cuales ninguno destaca por su magnitud", dijo el experto.

De esta manera, lo registrado en la región de Valparaíso es una secuencia de sismos que comenzó con un temblor de magnitud 4.8 el sábado 22 de abril. Entre dicho movimiento y el de mayor magnitud (5.9) el mismo día a las 23.36 horas, ocurrieron 11 temblores sobre los 3.0 grados, dentro de los cuales destaca el de 4.6 a las 22.49.

Aquellos sismos registrados antes del de 5.9 Mww GUC con epicentro a 47 km al Oeste de Valparaíso, según sostuvo el experto, son denominados como precursores del mismo. Siguiendo la misma lógica, los posteriores, serían réplicas o réplicas de las réplicas, destacando sólo siete sobre los 4.4.

Considerando que la magnitud de los distintos temblores ha ido disminuyendo y el tiempo entre ellos aumentado, Barrientos indica que lo más probable, pues no se puede tener certeza absoluta en este tema, "es que tienda a decaer en el tiempo".

¿Liberan suficiente energía para evitar un sismo de mayor magnitud?

La cultura popular sostiene que una secuencia de sismos de baja o media magnitud son favorables para descartar temblores más fuertes o terremotos, pero esto no necesariamente es cierto.

El experto explica que los movimientos telúricos que realmente tienen incidencia en que las placas se acomoden, son los terremotos de mayor magnitud y que los menores son considerados como normales.

"Esos son los que producen movimiento más fuerte, hay otros menores que pueden causar mucho daño, pero son localizados", puntualizó Barrientos. De esta forma, el hecho de que se registren varios temblores "chicos" no ayuda necesariamente en esa liberación de energía. 

Se debe tener en cuenta, en ese sentido, que es muy difícil predecir cuándo podría ocasionarse un movimiento de mayor intensidad, ya que se tiene evidencia de la ocurrencia de terremotos que se han registrado en condiciones totalmente distintas. Tras una serie de sismos suaves, tras muchos temblores intensos o sin que haya registro anterior de movimiento.

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