Tribunal brasileño ordena que niño reclamado por EE.UU. viaje en 48 horas
La custodia de Sean Goldman es disputada por su padre estadounidense y los abuelos maternos brasileños.
El Tribunal Federal de Río de Janeiro ordenó hoy enviar a Estados Unidos en un plazo de 48 horas al niño Sean Goldman, cuya custodia se disputan su padre estadounidense y los abuelos maternos brasileños.
El niño de nueve años deberá ser entregado al Consulado estadounidense en Río de Janeiro, afirmó a medios locales el abogado Ricardo Zamariola, defensor del padre, David Goldman.
Sin embargo, los abuelos brasileños han presentado ante el Supremo Tribunal Federal (STF) una petición de hábeas corpus cautelar y con carácter de urgencia para impedir que el menor salga del país sin que dé su opinión en persona ante el juez.
La máxima autoridad judicial del país todavía no ha dado su parecer, pero anteriormente ya se manifestó sobre el caso, decidió que la competencia cabe a la justicia de Río de Janeiro y rechazó otra petición de hábeas corpus presentada el 30 de julio pasado.
El caso ha llegado a elevarse a nivel diplomático, con la intercesión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ante su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en una reunión que tuvieron en marzo pasado en Washington.
Sean nació en Estados Unidos y vivió en ese país hasta 2004, cuando su madre, la brasileña Bruna Bianchi, se lo llevó a Brasil supuestamente de vacaciones y no regresó.
Posteriormente, Bruna se separó de su marido, se casó de nuevo en Brasil y el año pasado falleció de complicaciones de un parto.
Desde entonces, el niño permanece bajo la custodia provisional de sus abuelos maternos y de su padrastro, que intentan hacerse con el derecho de permanecer con Sean.
Tras la muerte de Bruna, el padre biológico de Sean intenta recuperar la custodia en la Justicia brasileña y con una campaña en Estados Unidos, donde ha conseguido el apoyo del presidente.
Obama abogó por David Goldman en la visita que Lula hizo a Estados Unidos en marzo, cuando el inquilino de la Casa Blanca aseguró que sigue el caso desde que era candidato a la presidencia.
Lula afirmó que su Gobierno acatará la decisión de los juzgados de su país, en el marco del respeto que impone la separación de poderes.
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