Trump ha nombrado a menos del 10% de cargos clave del gobierno

Trump

Aún no anuncia los nombres para 470 de 556 puestos relevantes de su administración. Sólo tiene 26 miembros ratificados. A esta altura Barack Obama tenía 69, mientras que George W. Bush 35.




Los funcionarios están impacientes. El secretario de Salud, Tom Price está frustrado. La secretaria de Transporte, Elaine Chao, está presionando y el de Interior, Ryan Zinke, ha acorralado a la oficina de personal de la Casa Blanca para exigir actualizaciones, e incluso ha hablado directamente con el Presidente Donald Trump. El gabinete que ha sido confirmado por el mandatario está nervioso ante las cientos de vacantes que el jefe de Estado aún no ha llenado para poder conformar su administración.

El nuevo gobierno ha sido el más lento en confirmar a sus nominados en las tres últimas décadas. A esta altura, Obama tenía 69 de los más importantes cargos nominados confirmados y 118 enviados al Senado para ratificación. George W. Bush tenía 35 confirmados y 50 enviados, mientras que Bill Clinton, 49 y 125, respectivamente.

A horas de que Trump cumpla 100 días en la Casa Blanca mañana, el Presidente republicano tiene sólo 26 miembros ratificados y 37 enviados para su ratificación, de acuerdo a datos rastreados por The Washington Post y el Centro de Asociación de Servicio Público para la Transición Presidencial. Estos cargos incluyen a subsecretarios, secretarios adjuntos, directores financieros, embajadores, consejeros generales y líderes de organismos más pequeños.

Así, Trump no ha anunciado a ningún nombre para 470 de los 556 puestos clave que requieren la confirmación de la Cámara Alta. Muchos de estos cargos son esenciales para que el mandatario pueda llevar adelante sus promesas. El cálculo es que Trump ha nombrado a menos del 10% de los cargos que requiere para el gobierno federal.

Lo usual es que en los primeros días en la Casa Blanca, el Presidente presente a los seleccionados rápidamente debido a que el equipo de transición ya ha preparado los nombres. Sin embargo, la transición de Trump fue caótica. Días después de su victoria electoral, despidió al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie como director de transición y lo reemplazó por el actual Vicepresidente Mike Pence.

No obstante, el proceso también ha sido lento debido al escaso escrutinio que la Casa Blanca le hace a sus candidatos. Según el Post, para aprobar a los nominados deben estar de acuerdo muchos asesores de Trump, entre éstos el estratega Stephen K. Bannon, el jefe de gabinete Reince Priebus, el yerno del Presidente, Jared Kushner, además de su hija Ivanka, entre otros.

Pero donde Trump tiene un serio y creciente problema es en el Departamento de Estado. La cartera al mando de la diplomacia se encuentra prácticamente paralizada y muchos de sus miembros no tienen en qué trabajar. Casi 200 cargos se mantienen vacantes y de acuerdo a The New York Times, el secretario de Estado, Rex Tillerson, no ha ayudado en el proceso. Tillerson no ha seleccionado personal para que sea considerado por la Casa Blanca. Se espera que la situación se mantenga así durante varios meses, e incluso hasta 2018.

Tillerson, por ejemplo, había elegido a Elliott Abrams, un diplomático que trabajó en los gobiernos de Ronald Reagan y George W. Bush, como subsecretario. Pero Abrams había criticado a Trump durante la campaña y el Presidente, presuntamente debido a la influencia de Bannon, no lo aceptó en el cargo.

El gobierno ha propuesto disminuir el presupuesto del Departamento de Estado en un 31%, por lo que es probable que exista una reducción de personal. "No necesitamos tanta gente que vaya a trabajar", dijo Trump al diario Washington Examiner el miércoles. Según el Times, ningún otro departamento es tan dependiente de los nombramientos políticos como el de Estado. La mayoría de los secretarios de Estado pasan el período de transición planificando cambios estructurales, pero Tillerson fue hermético y nunca se reunió con su antecesor John Kerry. También, el fiscal general Jeff Sessions también se enfrenta a un duro escenario: tiene 93 puestos de fiscales vacantes.

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