Universidad Católica no pudo hacer la diferencia en Rancagua

La UC igualó 1-1 en su visita a O'Higgins, dejando escapar la posibilidad de alcanzar la cima del campeonato.




Universidad Católica llegó a Rancagua con la esperanza de alcanzar el liderazgo del Torneo de Apertura, igualando a Unión La Calera en puntaje, pero sólo volvió con una igualdad a un tanto ante O'Higgins, en un partido que figuró entre los mejores de la fecha. Para los cruzados, sin embargo, la situación está lejos de celebraciones, pues sobre ella están tres equipos "sorpresa": los caleranos, Universidad de Concepción (cada vez con menos aires) y el invicto San Marcos de Arica.

El asunto comenzó muy mal para la UC y muy bien para los hinchas rancagüinos. En un compromiso de alto ritmo y sin que su equipo dominara, los celestes cerraron el marcador de ese lapso con ventaja en el marcador.

A la inversa, la mayoría de los hinchas cruzados viajó 90 kilómetros para ver cómo su escuadra desperdiciaba una y otra vez ocasiones de gol, en los pies de los más diversos protagonistas, como Erick Pulgar y Álvaro Ramos.

El asunto, no obstante, pasó de la amargura por tanta ineficacia auténtica indignación, cuando un tiro libre de Darío Bottinelli dio en el travesaño y apareció Roberto Gutiérrez para anotar, con un cabezazo de escasa pulcritud, la apertura de la cuenta. El árbitro Enrique Osses no validó la conquista por supuesta mano del Pájaro. Primer error grave.

Luego, en el cierre del período inicial, vendría al segunda falla importante del juez y sus asistentes, cuando sí válido convertido por Pablo Calandría casi encima de Franco Costanzo. El ex cruzado estaba fuera de juego al momento de tocar el balón, pues el tiro libre de Braulio Leal había sido pivoteado por Yerson Opazo dejando en offside no sólo a Calandria, sino que también a otros dos cruzados que avanzaban hacia el arco.

De ese modo, Osses adquiría un papel decisivo en el desarrollo del juego.

¿Otra falla?

Y lo ratificaría a los 63', cuando pitó una falta penal de Opazo sobre Gutiérrez, lo que significaría la expulsión del lateral celeste y el tanto del empate, luego de la ejecución violenta y al centro del arco por parte de Bottinelli. Por cierto, olió con compensación por las fallas del primer tiempo.

Luego esa situación -sujeta a controversia al menos- vinieron los momentos de mayor dinamismo del encuentro. Ataques de uno y otro que pusieron en problemas a Costanzo y Jorge Carranza, con un balance equilibrado en cuanto a ocasiones de anotar.

Así, Hugo Droguett desperdició un centro de Guillermo Cubillos, tras gran acción de Santiago Lisana. Poco después, Sebastián Pinto metería un cabezazo ante centro de Nicolás Vargas, aprovechando el mediocre salto de Walter Ibánez. El uruguayo, sin embargo, también sembró peligro en el área local, al meter otro testazo que exigió a Carranza.

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