Viene picando

En un campeonato donde la irregularidad es el común denominador e impide confirmar o descartar a nadie todavía de la lucha por el título, ¿Colo Colo está listo para meterse en le pelea?

En esta fecha, el Cacique arriesgaba quedar como colista, sin embargo el triunfo sobre Universidad de Concepción lo deja al acecho de los punteros. Lo envalentona, además, porque es el segundo consecutivo y le permite hilvanar una racha de cuatro sin perder.

Era esperable que al modelo de Guede le tomara tiempo comenzar a afianzarse, considerando que agarró la banca prácticamente en la víspera del inicio del torneo.

Pero después de una serie de traspiés, que con justa razón cubrían las tímidas luces que mostraba el esquema, los ajustes ya se notan cada vez más y le entregan los resultados que exige su historia.

Este Colo Colo va entendiendo cómo regular la velocidad y la presión alta. Asume que no necesita ser constante en eso, que puede dejar respirar a su rival a ratos, pero que cuando encuentra los espacios para explotar puede ser muy dañino.

En eso le ayuda haber recuperado la eficacia. No es que ahora meta todas las que tenga, pero el porcentaje se ha elevado.

Que Paredes demostrara con una notable actuación que aún le queda mecha a ese delantero letal que siempre ha sido, le entrega poderío a esta arremetida. Porque su apoyo en la generación de ataque no bastaba; requería de amigarse con el gol.

Su conexión con Rivero -esforzado y generoso, aunque todavía peleado con el arco- también empieza a agarrar fuerza.

Otra cosa que le permite a los albos confiar en ganar poderío ofensivo es la recuperación del esperado Bolados, que le aporta opciones a un técnico que ya cuenta con Valdés, Rodríguez y Fernández (suspendido para esta ocasión).

Lo que aún le falta al equipo es sufrir menos en defensa. Los penquistas los hicieron ver mal en las pelotas detenidas, una vía que, de no ser por Villar y el palo, bien podría haberle dado otro rumbo al partido durante el primer tiempo.

Colo Colo continuó con el alza mostrada en el Superclásico y, si bien eso aún no le alcanza para ser candidato, obliga a tenerlo en cuenta.