Wladimir Sierra, analista político ecuatoriano: "En Ecuador hay polarización, pero no como en Venezuela"

El reñido conteo de las elecciones presidenciales del domingo en Ecuador anticipan un escenario de balotaje -el 2 de abril- que podría contar con la misma tónica que la primera vuelta, marcada por la incertidumbre sobre cuál de los dos proyectos opuestos logrará el triunfo. Con el 98,9% de las actas escrutadas el oficialista Lenín Moreno captaba anoche el 39,34% y su rival, el ex banquero de derecha Guillermo Lasso, un 28,15%, tendencia que según explicó el martes el Consejo Nacional Electoral "ya no podrá cambiar". Por primera vez desde que Rafael Correa ganó en 2006, los ecuatorianos tendrán una segunda vuelta. En conversación con La Tercera, el analista ecuatoriano Wladimir Sierra, analiza el escenario al que se enfrentan los candidatos y qué está en juego en esta nueva campaña.

¿Qué podría pasar en la segunda vuelta?

Hay un porcentaje del 16% que es lo que sacó en esta votación el Partido Social Cristiano y es ahí donde tal vez se va a decidir el futuro Presidente. Los otros candidatos, de Paco Moncayo para abajo, no son representativos. Todo se va a jugar en la votación que obtuvo Cynthia Viteri (16%). La disputa en este mes que queda, se va a tener que decidir ahí. Es difícil prever lo que va a pasar. Algunos piensan que toda la votación de Viteri podría girar hacia la candidatura de Lasso, pero eso no es tan fácil, no es automático.

¿Qué podría definir la carrera?

Lo más importante es ver cómo se llevan adelante las campañas. Es tan frágil la situación política de Ecuador que, por ejemplo, una denuncia con mucha claridad contra el candidato de la vicepresidencia de Alianza País (Jorge Glass), podría inclinar las cosas a favor de Lasso, si se logran tener datos más claros de su vinculación con negociados de Odebrecht.

¿Qué opciones tiene Lenín Moreno?

A primera vista Moreno lo tendría mucho más difícil, pero también tiene opciones. Mucha gente tiene reticencia a vincularse con Creo, el partido de Lasso, y por su pasado de banquero. Tampoco hay que descuidar que Alianza País todavía tiene control de los organismos del Estado, tiene controlados los medios de comunicación, es decir la capacidad de una propaganda política de Alianza País es bastante posible. Que no hayan ganado en esta primera vuelta no quiere decir que su fuerza se haya debilitado. Entonces a pesar del entusiasmo que tienen muchos simpatizantes de Lasso, las cosas no serán tan fáciles.

¿Veremos nuevamente una carrera muy reñida?

Ahora Alianza País tiene más de 10 puntos de ventaja, con la eliminación del resto de los candidatos tenemos por lo menos 18 puntos libres en juego. Nuevamente, será una carrera muy reñida. Hay un espíritu bastante optimista, tanto de aquellos que apoyan a Lasso como de quienes apoyan a Correa y Moreno.

¿Es un golpe para Rafael Correa esta segunda vuelta?

No del todo, porque por su propia voluntad decidió separarse de estas elecciones. Sí es un golpe para su partido de algún modo, pero también no hay que olvidar que por ahora ellos van a ser la mayor fuerza política en la Asamblea, es decir la van a seguir controlando. Así, si gana Lasso, la fuerza política se encuentra dividida. Y Correa no descarta una candidatura para las elecciones de 2021. No hay una pérdida política, hay una disminución del poder que tenía, pero sigue controlada muchas instancias políticas del país.

¿Ve una fuerte polarización?

De algún modo sí, pero nada como lo que ha sucedido en Argentina o Venezuela. Sí hay una polarización que ha ido construyendo Alianza País y la figura de Correa, pero no logra tener los grados de violencia que hemos visto en otros países latinoamericanos.