Borges, Allende y ME-O

Imagen MEO5517


Típico de este país. No reconoce lo que tiene hasta que observa con pavor cómo se le escurre por entre los dedos.

Ahora lo estamos viviendo: ME-O, el candidato infatigable, el del hablar sin pausa ni moderación, el del avioncito prestado, anuncia un receso -¡y quizás ni siquiera regrese!- en su afán por conquistar el poder político.

Esta mañana he recorrido las calles y observado con atención el rostro de mis conciudadanos. La tristeza, la congoja, el desánimo, me parecieron evidentes. Es cierto que alguna encuesta, seguramente manipulada, le otorgó un cero por ciento de probabilidades de ser electo presidente, como también es irrefutable que en la última elección apenas bordeó el 5%, pero no seamos injustos: el hombre nos ha alegrado la vida y lo volvió a hacer con su sentida carta de renuncia a la vida política.

Estaremos de acuerdo en que todo candidato requiere una cuota no menor de orgullo y valoración de sus cualidades. O sea, dicho en otras palabras, los candidatos se quieren a sí mismos y mucho. Pero ME-O, mi estimado ME-O, los supera a todos.

"Allende murió defendiendo sus ideales. Yo, en cambio, decidí vivir por defenderlos", nos dice en su epístola. "He ganado enemigos poderosos, como dijera Borges", prosigue. ¡Pero qué grande! Faltó alguna comparación o cita de Nelson Mandela, una frasecilla de Obama y por qué no un estribillo del mismísimo Bono.

Entendemos que las cosas no deben andar muy bien por casa. La televisión está pasando por momentos económicos complejos y ni hablar del apriete de cinturón que necesita TVN. El amigo Lula está preso en Brasil, los venezolanos no tienen plata y así las cosas no queda más alternativa que buscar pega, porque vivir en el barrio alto tampoco es gratis.

Pero depositamos todas nuestras esperanzas en que la renuncia sea con elástico. El circo de la política local te necesita. Ni Florcita ni Giorgio ni Pamela existirían sin esa ventana que tú abriste para que cualquier pelafustán ingresara al Parlamento.

Por suerte tu mensaje nos deja abierto el retorno: "entendí que, por ahora, no soy el llamado por el pueblo".

No dejes la política, por favor, el pueblo ya despabilará. No la dejes, por favor, porque la alternativa es que vuelvas al cine y las producciones de TV y para eso sí que no hay estómago que resista.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.