Copa Davis y exabruptos de Marcelo Ríos



Las groseras expresiones proferidas por el tenista Marcelo Ríos hacia un grupo de periodistas, en el marco del torneo Copa Davis, no han encontrado el suficiente reproche y sanción de parte de los estamentos locales ligados al tenis, a pesar de que los insultos ocurrieron en el marco de un torneo oficial, y con Ríos siendo parte del equipo chileno, en su calidad de ayudista del capitán.

Aun cuando la Federación de Tenis local se encuentra acéfala debido a una serie de bochornosos problemas internos, cuando menos cabría haber esperado que alguno de sus representantes manifestara su total rechazo a este tipo de exabruptos. Asimismo, es sorprendente que el propio capitán del equipo no haya adoptado medidas ejemplificadoras -asumiendo, al parecer, un rol de mero espectador-, manteniendo a Ríos dentro del equipo.

Sin perjuicio de que el círculo de periodistas deportivos y el Colegio de Periodistas presentaron un reclamo oficial ante la Federación Internacional de Tenis -solicitando además la aplicación de sanciones-, es grave que a nivel local un hecho de esta naturaleza pueda quedar en la impunidad, y una vez más no se tome el peso de lo que significa representar el nombre de Chile. Ríos tampoco parece haberlo comprendido así, pues no ha renunciado, ni ofrecido disculpas sinceras.

El tenis nacional debe procurar dotarse de una mejor institucionalidad, pues esta artesanal forma de funcionar termina siendo lesiva. Con todo, cabría esperar que deportistas que antes han dejado en lo más alto el nombre del país, sigan dando un buen ejemplo, sobre todo a la juventud.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.