Escalada terrorista en Afganistán

Kabul, la capital de Afganistán, ha sido sacudida en la última semana por una serie de devastadores atentados terroristas. El más mortífero de ellos fue producto de una "ambulancia bomba", la cual logró ingresar hasta el centro de la ciudad -fuertemente custodiado-, dejando más de 100 muertos. A ello se agrega el ataque al Hotel Intercontinental -con al menos 32 fallecidos-, y otro a Save the Children, una organización humanitaria. Ayer un nuevo atentado, esta vez contra un batallón del ejército afgano, dejó al menos 11 soldados muertos.

Esta escalada terrorista -que ahora ha concentrado su acción particularmente en blancos civiles- ha vuelto a dejar en evidencia que a pesar de la prolongada intervención militar de Estados Unidos en dicho país, así como de tropas de la OTAN, los grupos talibanes no han logrado ser aplacados y la estabilidad de Afganistán parece un objetivo aún lejano, generando un foco de tensión permanente en dicha zona.

El propio Presidente estadounidense, Donald Trump, ha debido cambiar su postura y favorecer una mayor presencia militar en el país -lo que se traduciría en una dotación adicional de unos 4 mil uniformados-, a pesar de que antes de asumir apoyaba una retirada de las tropas. El mandatario parece estar consciente de que una salida de las tropas provocaría que estos grupos insurrectos ganen más protagonismo y eventualmente tomen el control del país. Pero lo cierto es que su promesa de una "victoria total" en Afganistán está ahora en entredicho.