Gratuidad en estacionamientos

SEÑOR DIRECTOR

Nuevamente vuelve a surgir la discusión por exigir gratuidad (al menos parcial) en el uso de los estacionamientos de los centros comerciales. Y pese a que los argumentos siguen siendo igual de débiles que antes, pareciera que ahora hay más presión política para avanzar en esta inapropiada exigencia.

En términos generales, existen principalmente dos tipos de antecedentes para criticar el avance en este tipo de gratuidad.

Los primeros son de tipo jurídico. Tal como lo han planteado diversos abogados especialistas en la materia, no sería constitucional obligar a fijar precios por el uso de recintos privados cuando ello va en contra del derecho de propiedad de quien lo ejerce. Sin embargo, esta línea argumentativa representa un camino lento y caro, que a los centros comerciales no les acomodaría por temas de imagen, pese al evidente riesgo al que se exponen esta y otras industrias en el futuro.

Los segundos son de tipo conceptual. Esta gratuidad genera injusticia en quienes no llegan en automóvil al estacionamiento, que estarían en parte subsidiando a los clientes que sí llegan en él. Además, la infraestructura de estacionamientos representa un costo de capital y un costo alternativo que debiera ser financiado por quienes la usan. Por último, decretar gratuidad por estacionarse es una señal contradictoria con los esfuerzos de diferentes sectores y autoridades en promover movilidad sustentable.

Los efectos secundarios que puede generar aprobar este tipo de gratuidad, tanto de corto como de largo plazo, pueden ser graves. Desde la aparición de un mercado informal en que se transen boletas que justifiquen el uso excesivo de los estacionamientos, hasta reducir la inversión necesaria, entre otros. Paradójicamente, todo esto atentará en contra de quienes se pretende, supuestamente, proteger, que son los ciudadanos.

Louis de GrangeDirector Escuela de Ingeniería Industrial UDP