Interpelación al ministro de Salud

SEÑOR DIRECTOR

La interpelación, lejos de ser una instancia de diálogo y reflexión, terminó siendo un papelón de la oposición frente a un ministro que no solo contestó las preguntas, sino que definió bien la pesada mochila que dejó el gobierno anterior en Salud. El ministro Santelices evidenció que el cambio de protocolo no afecta la invocación de las causales de aborto y las prestaciones asociadas, permitiendo atender a miles de mujeres. Más importante aún, el protocolo corrige el error del protocolo original que pretendía dejar sin prestación a más de un millón de atenciones en hospitales e incluso terminar forzando el cierre del Hospital de Panguipulli o el Parroquial de San Bernardo. Además, detalló los incumplimientos del Ministerio de Salud y la lista de errores de los últimos cuatro años, que tienen al sector salud en la UTI.

La interpelación, como otras veces, terminó siendo un espectáculo que en nada contribuye al debate sobre salud; que busca ser una estrategia política para perjudicar al gobierno y terminará rebotando, cual efecto de boomerang, en la oposición. El ministro sale fortalecido y ha delineado una agenda clara.

Es de esperar que la oposición corrija su errada estrategia. En vez de inaugurar la temporada de interpelaciones, lo que debiera hacer es sumarse a las mesas de trabajo, discusiones y diálogos que buscan resolver los problemas que dejó el gobierno de Michelle Bachelet.

Jaime Bellolio

Diputado