La ciudad digna

maipo


Hace algunos días me tocó recorrer de un extremo a otro la ciudad. Quién lo haya hecho habrá notado que los colores cambian en los últimos tramos del recorrido casi al llegar al centro y a la zona oriente de la capital. Desde la periferia, los grises se confunden con el marrón que contrasta con la alegría de la gente que pese a ello disfruta del poco espacio que queda para recrearse o protegerse el sol. En algunos lugares he visto cómo los vecinos pintan de verde el hormigón dañado simulando el espacio colectivo de una plaza, de un jardín que albergue la conversación, el juego, la comunidad.

La exclusión social revela una cara brutal en los entornos abandonados, en que el espacio es la antesala a la fragilidad de miles de familias, donde sus niños crecen sin un lugar que les dé seguridad o donde puedan desarrollar su convivencia, clave para esas conductas pro sociales que cuando vemos caer a alguno de ellos en la delincuencia somos los primeros en exigirlas. Por eso que el entorno no es neutro en el desarrollo positivo de nuestros niños. Si somos capaces de ganar los espacios que ocupan micro basurales o los que se apodera el narco de turno, podemos brindar a nuestra infancia de mejores herramientas para un desarrollo positivo.

Esa es la razón por la que la Fundación San Carlos de Maipo y ATISBA  han impulsado el Anillo Verde Metropolitano, estrategia de recuperación de bordes de ríos y canales, que involucra más de 60 tramos en 233 kilómetros y donde cerca de un tercio ya ha sido materializado en obras como el Mapocho 42k, la Ciclovía de las Perdices y la Ciclovía de Tobalaba sumando hace pocos días la primera fase del Parque Fluvial de Quebrada de Macul. El desarrollo de un Anillo Verde que contenga la ciudad permite sumar soluciones de conectividad multimodal y desarrollar una infraestructura de áreas verdes para las familias con énfasis en la seguridad y promoviendo estrategias de conservación que eviten el deterioro de los ambientes recuperados.

Junto al Anillo Verde, la Fundación San Carlos de Maipo lidera la recuperación del Humedal de Batuco con el apoyo técnico de The Nature Conservancy y cerca de 50 instituciones que han trabajado en definir las bases del plan de conservación de uno de los patrimonios ambientales más importantes del país. En pocos días se conmemorará el Día Internacional de los Humedales, cuerpos de agua en que aparte de albergar la biodiversidad son capaces de poder filtrar el agua, mejorando su calidad cuando viene contaminada.

Asimismo, podemos ser nosotros el filtro que permita darle un nuevo valor a la periferia, el que logre que la exclusión social sea un mal recuerdo de la injusticia con que hemos construido una ciudad que requiere ser transformada por un futuro digno para nuestros hijos.

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