Lo pernicioso

CarlosMontesWEB
Montes afirma que una eventual rebaja salarial debe ser gradual.


El ex Presidente Ricardo Lagos decía que "hay que dejar que las instituciones funcionen". Pero recientes acciones de políticos socialistas indican que siempre y cuando funcionen hacia la izquierda. Vemos. La mesa de la Cámara de Diputados, liderada por la presidenta (PS) Maya Fernández, envió una carta cuestionando al Presidente de la República, por un comentario algo desafortunado sobre los legisladores. Lo grave fue que se atribuyó la representación de la corporación sin tenerla, pues no se consultó la opinión de todas las bancadas, que era lo mínimo tratándose de una misiva al jefe de Estado. Tanto, que le valió una moción de censura.

Las cosas escalaron cuando políticos de izquierda dirigieron una carta a los tribunales brasileños criticando la condena al expresidente Lula y exigiendo que se le permita ser candidato presidencial. La firmaban, entre otros, la expresidenta Michelle Bachelet (PS), la misma presidenta de la Cámara y el presidente del Senado, Carlos Montes (PS). Algo desconcertante y soberbio, que desconoce el principio de no intervenir en asuntos internos de otros países, lo que ocurre cuando suscriben personeros que ostentan un innegable rol institucional en Chile. Ello, cuando el Presidente de la República tiene la atribución constitucional exclusiva de conducir las relaciones exteriores.

Montes no paró ahí, pues intentó ir a la embajada brasileña a entregar la carta, lo que no sucedió porque ésta canceló la cita. Alegó que iba como simple senador, pero él no puede desligarse de su carácter de presidente del Senado. Al acceder a estos cargos, muy codiciados, se asumen ciertas restricciones institucionales -es el costo de tenerlos- y él tendría que saberlo. Pero hay más: mañana lunes en dependencias del Senado, habrá un seminario, convocado por la Cámara Alta y el estudio de abogados Caucoto, denominado "El impacto pernicioso de las decisiones del Tribunal Constitucional en las causas por violaciones a los derechos humanos ocurridas en dictadura", que también contará con la participación del propio Montes ("presidente del Senado", dice la invitación), el senador Felipe Harboe (PPD) y la abogada de la subsecretaría de Derechos Humanos Paulina Zamorano.

Las oficinas de abogados pueden organizar los seminarios carentes de pluralismo que quieran, incluido ponerles nombres sugerentes y hasta perniciosos, pero no así la mesa del Senado, no solo porque ésta debe guardar una posición pluralista, sino porque en este caso aparecen interfiriendo en causas pendientes ante los tribunales de justicia, con el evidente fin de ejercer presión "oficial". Algo que prohíbe expresamente la Constitución al Presidente de la República (participa una funcionaria de su dependencia) como al Congreso (interviene el presidente de Senado), por ser algo muy pernicioso para la institucionalidad, la independencia de los poderes y el debido proceso.

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