Polémica por muestra en Museo Histórico



El director del Museo Histórico Nacional fue forzado a presentar su renuncia por el Ministerio de la Cultura, debido a las críticas políticas que generó la muestra "Hijos de la Libertad", que contenía una imagen del general Pinochet con una frase suya pronunciada en 1973, en que reivindicaba su régimen y su lucha contra el marxismo. La autoridad pidió disculpas a quienes se hayan sentido afectados, y señaló que "la libertad de pensamiento no está por sobre los derechos humanos".

Aun cuando es posible que la exhibición no haya sido clara en sus motivos curatoriales -el ideario del concepto de independencia bajo la mirada de distintos personajes de nuestra historia-, las razones esgrimidas por el Ministerio que encabeza Alejandra Pérez para aplicar esta sanción son preocupantes por el grave precedente que sientan. Lo aquí ocurrido se asemeja más a una forma de censura, porque se opta por prohibir determinados contenidos sin que existan justificaciones objetivas -legales entre ellas-, como sería la incitación al odio o hechos que denigren la dignidad de las personas.

Tratándose de dependencias públicas, es aún más complejo que una muestra dependa de los criterios de una autoridad política. Aceptar este precedente encierra el riesgo de una cultura autocensurada -así lo ha hecho ver, por lo demás, la propia Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección de Archivos y Museos-, o pueda ser coartada, lo que es contrario a la libertad de expresión y la esencia de la creación cultural.

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