Reducción del número de parlamentarios



Recientemente un grupo de diputados de Chile Vamos presentó una moción -para la cual incluso han solicitado el patrocinio del Ejecutivo- que propone modificar el número de senadores, de 50 a 40, y el de diputados, de 155 a 120, manteniendo un sistema electoral proporcional "de acuerdo a la cantidad de habitantes por distrito y circunscripción electoral". La iniciativa busca corregir las "variaciones" que el redistritaje genera en el trabajo parlamentario y las deficiencias que la reforma al sistema no logró corregir en materia de representación, sin perjuicio del mayor costo presupuestario que significó.

Sin bien pueden ser atendibles los motivos que inspiran la moción, parece apresurado que transcurridos menos de dos meses desde que debutó la conformación del nuevo Congreso, otra vez se pretenda modificar el número de parlamentarios. Es necesario dar un tiempo prudente a las adecuaciones del trabajo en el Congreso y en los respectivos distritos y circunscripciones, antes de poder concluir que la reforma en los términos actuales fue una mala decisión.

Por otra parte, el mayor costo presupuestario -algo que fue debidamente advertido, pero que el gobierno anterior desestimó- en esta fase ya no resulta un argumento de suficiente fuerza para retrotraer la reforma. Lo cierto es que si el actual presupuesto del Congreso con el tiempo se hace insuficiente para sostener el mayor número de parlamentarios, el Senado y la Cámara deben analizar de qué forma puede recortar costos, en particular en asignaciones parlamentarias y también en el monto de las actuales dietas.

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