Valioso precedente en proyecto Dominga



Sorpresivamente, el Tribunal Ambiental de Antofagasta anunció -de propia iniciativa- la apertura de un proceso de conciliación entre todas las partes interesadas en el proyecto minero-portuario Dominga (en la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo), que fue rechazado el año pasado por el Comité de Ministros, decisión que resultó extremadamente controversial, al punto que motivó la renuncia del Ministro de Hacienda como del subsecretario de la cartera, además del ministro de Economía, quienes favorecían esta iniciativa.

Según explicó el presidente del tribunal, el proceso de conciliación es una prerrogativa que está contemplada en nuestro ordenamiento, y se ha decidido utilizar en esta ocasión -como una forma "no tradicional"- para evitar que las inversiones se entrampen en una maraña de recursos judiciales. De esta forma, el tribunal, recogiendo las distintas observaciones planteadas, presentará su propuesta el 14 de marzo, y serán las partes -dentro de las cuales hay dos que resultan clave: Andes Iron, propietaria del proyecto, y el Servicio de Evaluación Ambiental- las que consentirán en ello o no.

Cabe recordar que esta acción se da en el marco de la apelación que Andes Iron presentó ante dicho tribunal ambiental, buscando revertir la decisión del Consejo de Ministros. Así, es una señal muy favorable que un tribunal, valiéndose de las herramientas que entrega la propia institucionalidad, haya apelado a la conciliación como una forma de resolver un conflicto. Es posible que en la propuesta que presente el tribunal se incluyan modificaciones sustanciales al proyecto original, pero aun así se sienta un precedente valioso al buscar darle viabilidad a proyectos de inversión -en la medida que cumplan con la protección al medio ambiente que exige la ley- y que los litigios no se mantengan indefinidamente en el tiempo.

En el caso de Dominga, el proyecto -que supone una inversión de US$ 2.500 millones- contaba con una resolución ambiental favorable por parte de la Comisión de Evaluación de la Región de Coquimbo, que tras una extensa tramitación -que se inició en septiembre de 2013- dio cuenta de que se había establecido un detallado plan de medidas de mitigación, reparación y compensación en las distintas fases del proyecto. Posteriormente, el Consejo de Evaluación Ambiental de Coquimbo, con voto dirimente del intendente, rechazó el proyecto -distintas voces, incluidos parlamentarios del propio oficialismo, acusaron de una maniobra política-, pronunciamiento que luego fue ratificado por el Consejo de Ministros, donde a juzgar por el profundo quiebre que se produjo en el propio gobierno, parece evidente que también pesaron razones ajenas a lo técnico.

Existe la posibilidad de que el futuro de Dominga nuevamente deba ser visado por el Comité de Ministros, en el próximo gobierno. El futuro ministro de Economía ha señalado que se trata de un proyecto "interesante". Son señales positivas concordantes con el objetivo de reactivar fuertemente la inversión y aumentar el crecimiento económico. Se abre una oportunidad para volver a sentar el principio de que cualquier proyecto, en la medida que cumpla estrictamente con lo que establece la ley, no puede ser revertido por razones discrecionales.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.